IRUÑEA. Así consta en una nota firmada por "Nafarroako ezker abertzalea" , que acusa a la "derecha y socialdemocracia españolas" de "criminalizar los movimientos a favor del cambio político y social a través de la acumulación de fuerzas entre agentes de izquierda y abertzales" como es el emprendido con los contactos que ya culminaron el 20 de junio en un documento suscrito por EA y la izquierda abertzale, y las posteriores reuniones a las que se ha unido Aralar.

Por el momento, en los encuentros no han participado los componentes del resto de fuerzas que junto a Aralar y EA en la actualidad conforman Nafarroa Bai, como son PNV, Batzarre e independientes, y tras las reuniones, esta semana desde UPN y PSN se ha acusado a los participantes de "radicalizar" sus posiciones por dialogar con la antigua Batasuna.

Ésta señala en su nota que "la izquierda abertzale entiende que el camino a seguir es el de la acumulación de fuerzas a través del acuerdo sobre contenidos", y al respecto considera que "la dinámica intensa de relaciones" emprendida con "agentes sociales, políticos y sindicales y multitud de personas de todos los ámbitos de la vida social, política y económica" en Nafarroa, "ha evidenciado un alto grado de sintonía".

Sin embargo, analiza la izquierda abertzale que este "espacio favorable al cambio político" ha incluido "declaraciones altisonantes de ciertas personas", un ámbito en el que enmarcan noticias como los posibles problemas internos en EA por sus relaciones con Batasuna o la acusaciones de "radicalización" a Aralar.

Todo ello persigue, según las mismas fuentes, "enrarecer el ambiente de colaboración entre formaciones que viene sucediéndose estos últimos meses con el objeto de entorpecer alianzas estratégicas basadas en principios claramente de izquierdas y abertzales".

Se trataría así de "mantener por encima de todas las cosas las cuotas de poder establecidas a través de NaBai" y de "dificultar acuerdos estratégicos que abrieran las puertas a un nuevo escenario en mayo de 2011", concluyen.