París. La amenaza de retirar la nacionalidad a delincuentes franceses de origen extranjero anunciada por Nicolas Sarkozy ha provocado un amplio debate, con acusaciones a la "derechización" de un presidente en horas bajas de popularidad.
El discurso pronunciado el pasado viernes por el jefe del Estado ya se ha convertido en una referencia contra la que ayer cargaron la oposición, intelectuales y organizaciones de defensa de los derechos de los inmigrantes, y que la ultraderecha le ha pedido que demuestre con hechos.
Sarkozy anunció -en una iniciativa que ayer se supo que podría tomar forma legislativa a finales de septiembre- que en su batalla contra la delincuencia prevé retirar la nacionalidad francesa a aquellos extranjeros de origen que hayan atentado contra autoridades públicas.
Y todo sobre el trasfondo de los recientes enfrentamientos registados en Grenoble entre habitantes de un suburbio de población mayoritaria de origen inmigrante y la policía por la muerte de un atracador. También después de las vandálicas protestas de miembros de etnia gitana en una localidad del centro del país, que hicieron que días más tarde Sarkozy anunciara que la mitad de sus campamentos ilegales serán desmantelados en tres meses y que se expulsará a sus países de origen a los delincuentes de ese colectivo.
reacciones Benoît Hamon, portavoz del opositor Partido Socialista, dijo ayer que el discurso de Sarkozy mantiene a éste en un "pulso" contra la líder del Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, para las elecciones presidenciales de 2012 y aseguró que la intervención del presidente marca el inicio de una nueva etapa "peligrosa e indigna". Le Pen instó a Sarkozy a aplicar las consecuencias de sus declaraciones de Grenoble y pidió ayer que se restablezca la "expulsión sistemática, efectiva y definitiva de los delincuentes extranjeros"
La Liga de Derechos Humanos fue contundente en su valoración de los recientes anuncios del presidente y, en un comunicado, aseguró que el jefe del Estado está incluso "amenazando los propios fundamentos de la República".
El diario Libération destacó el vínculo "peligroso" que hace Sarkozy entre delincuencia e inmigración, que su intención es acercarse a los votantes del FN a dos años de los comicios presidenciales.
Y es que Sarkozy ha planteado una reforma de las condiciones en las que se podría adquirir la nacionalidad francesa y ha lanzado su intención de, por ejemplo, eliminar la posibilidad de que los menores la obtengan automáticamente si al alcanzar la mayoría de edad hubieran cometido algún delito. La propuesta llega medio año después de un debate lanzado por el Gobierno sobre lo que es ser francés y cuyos resultados el Ejecutivo resumió en la creación de un "carné de joven ciudadano".