vitoria. Irekia, la página web que el Gobierno Vasco creó para compartir su gestión con los ciudadanos, acogió ayer la tercera entrevista on line del lehendakari.
Patxi López compareció ante los internautas relajado y con la intención de desgranar los proyectos de su Gobierno que más le interesaba subrayar, especialmente los referidos a su proyecto de ajustes económicos. Pero en la hora corta que duró su intervención se colaron también algunas de las cuestiones que más polémica han generado en los últimos meses.
El lehendakari explicó antes de abordar las preguntas planteadas en la web que quería aprovechar la oportunidad que ofrecen las nuevas tecnologías para debatir como se haría "en la plaza mayor" del pueblo, donde "no hace falta pedir permiso" para pedirle explicaciones. Y una internauta no dudó en tomarle la palabra y le planteó si comparte el análisis que hizo su consejero de Interior cuando decidió excluir a Lokarri del proceso de elección de los miembros del Consejo de Participación de Víctimas por considerar que la organización que sucedió a Elkarri no es estrictamente pacifista. López reflexionó durante un instante antes de responder. Y tras un arranque dubitativo, se explicó haciendo efectivamente suya la opinión de su mano derecha. "Ellos mismos sitúan entre sus objetivos que se celebre una consulta en Euskadi. Por lo tanto, no es estrictamente una organización pacifista", aseguró, antes de compararla con organizaciones como ¡Basta Ya! o el Foro Ermua y contraponerla con Gesto por la Paz, que fue la elegida por el Gabinete socialista para participar en este órgano.
Otra de las preguntas que los internautas plantearon al lehendakari era más que previsible. "¿Qué espera del acto que el domingo van a celebrar EA y la izquierda abertzale?", le preguntó una periodista aprovechando la herramienta on line. "Queremos hechos que verifiquen que hay una apuesta sincera por trabajar para acabar con el terrorismo", y que quiere "integrarse en la democracia". "Lo demás no pasan de ser cantos de sirena", reiteró López cerrando la puerta a la sorpresa.
Más allá de estas cuestiones, el lehendakari tuvo también tiempo para rechazar que dentro de su "proyecto vital" esté aspirar al presidir el Gobierno de España, asumir la bajada de audiencias de EiTB, criticar la convocatoria de huelga de los sindicatos vascos o rechazar el proyecto del Guggenheim Urdaibai; temas todos en los que tiró de oficio para defender sus posiciones ya conocidas.