madrid. "Recuerdo los ojos y los gritos de unos niños llorando, pero luego, después de unos cuantos registros, ya no sentía nada". Es el testimonio de Sicha Levental, ex soldado israelí, que junto con Itamar Shaphira presentó ayer en el Círculo de Bellas Artes de Madrid la exposición Rompiendo el Silencio. Los soldados israelíes hablan. La organización Breaking The Silence, formada por antiguos militares, muestra en más de un centenar de imágenes tomadas por los mismos soldados durante sus años de servicio en los territorios ocupados las prácticas y los abusos contra la sociedad civil palestina. "En esta exposición tratamos de mostrar qué es lo que pasa cuando un Ejército ocupa a una sociedad civil; cuál es el precio moral y de derechos humanos y quién es la víctima real", explicó Levental, actualmente miembro de la organización. "Todos los palestinos de Cisjordania y Gaza viven sin derechos humanos", denunció Shaphira, quien aseguró que el día a día de esta población "nunca llega a la sociedad europea o de Israel". Es por ello que ellos han decidido romper el silencio y juntar las imágenes que tomaron entre 2000 y 2006 en distintos lugares de Cisjordania y Gaza y mostrar al mundo lo que sucede cotidianamente en los territorios ocupados palestinos. Levental, de 28 años, aseguró que muchos soldados como él llegan a los territorios palestinos pensando que van a proteger a su país, guiados sólo por razones militares "hasta perder el sentido de quién es la verdadera víctima". Al terminar el servicio militar, Levental y algunos de sus compañeros se dieron cuenta de que las "razones militares" se evaporaron y comprendieron que muchas de las acciones que tuvieron que tomar contra la población palestina no eran por "cuestiones de seguridad".
"Al final los que están humillados, castigados o atados siempre en cualquier lado son los palestinos", agregó Shaphira, quien advirtió de que con toda esta violencia están creado "un ejército de terroristas con miedo y con hambre y sin la posibilidad de hacer planes para el día siguiente". Es joven ex soldado explicó que en los territorios ocupados hay dos tipos de leyes. Ellos jamás pueden tocar a un colono israelí, aún habiendo cometido algún delito.
En la exposición se pueden ver imágenes de soldados sonrientes apuntando con sus armas al cuerpo sin vida de un palestino semidesnudo, niños jugando a cachear a sospechosos o arrestados con los ojos vendados a la espera de ser interrogados. La muestra expone la "puerta trasera" y los "trapos sucios" de la actuación militar israelí en cien fotogramas, que adolecen de calidad fotográfica pero que tiene gran valor testimonial, que estarán expuestos en el Círculo de Bellas Artes de Madrid hasta el 20 de junio. En las imágenes hay escenas de detenciones, redadas y controles en las calles de Hebrón o Gaza. "Mientras nos defendemos del peligro creamos otro desastre", afirmaron ayer los ex militares israelíes. Con sus testimonios e imágenes quieren aportar una visión sobre la ocupación militar que sirva para entender la violencia y el terrorismo.
Una ONG de soldados israelíes Yehuda Shaul fundó Breaking The Silence en 2004 para dar a conocer lo que sucede en los territorios palestinos. Comenzaron esta andadura jóvenes israelíes que habían cumplido el servicio militar obligatorio durante la Segunda Intifada. Habían participado en detenciones, redadas y asaltos, y comprendieron hasta qué punto sus acciones afectaban a la vida diaria de la población palestina. No quisieron olvidar lo que habían visto, por lo que decidieron romper el silencio con una exposición de fotografías tomadas por ellos mismos.
Esta muestra ha provocado un profundo debate en Israel y también adhesiones de muchos otros soldados que quisieron prestar testimonio. Sus fotografías han recorrido ya varias ciudades israelíes, estadounidenses y europeas antes de llegar a Madrid. "Todo es una locura: la ocupación, la forma inhumana en que tratamos a los palestinos. En Israel entras al Ejército con 18 años porque quieres luchar contra el enemigo de tu país, porque quieres dejar tu marca en la historia, y haces lo que te dicen, sin pensar. Y allí todo te ayuda para que no pienses. Misiones que cumplir, órdenes que seguir", describe Shaul. "Cuando eres un soldado en aquella realidad pierdes la capacidad para distinguir lo moral de lo inmoral", agrega. Durante la presentación de la exposición, Levental y Shaphira pidieron una investigación internacional, independiente y pública sobre el reciente ataque a la flotilla humanitaria que trataba de romper el bloqueo a Gaza. Sin embargo, exigieron también investigar "lo cotidiano, lo que pasa cada día. Qué resultados hay cuando el Ejército israelí invade a la población civil, la verdadera víctima" de la presencia militar.