BILBAO. La red ciudadana por el Acuerdo, la Consulta y la Reconciliación, la misma que recibe a los internautas en su web con un mensaje en el que apuesta de forma clara por un proceso de paz que ponga fin al conflicto vasco y a la violencia de ETA, no tiene la condición de pacifista para el consejero de Interior. Así de claro se lo dejó Rodolfo Ares al colectivo liderado por Paul Ríos en una respuesta parlamentaria. El dirigente socialista justificó en la misma la elección de Gesto por la Paz en detrimento de Lokarri, para formar parte de los miembros del Consejo de Participación de Víctimas, porque Gesto por la Paz "era la única asociación declarada expresa y esencialmente pacifista" en Euskadi.
"El criterio, por tanto, fue de consideración del carácter pacifista en sentido restringido, obviando otras asociaciones declaradas por ellas mismas de otra naturaleza no estrictamente pacifista", contestó el titular de Interior por escrito el pasado 31 de mayo, a instancias del parlamentario del PNV Iñigo Iturrate. El jeltzale se interesó por el procedimiento de elección del Consejo de Víctimas y preguntó por qué Lokarri no había sido informada ni consultada sobre el proceso de nombramiento del vocal que representa a las asociaciones pacifistas vascas dentro de este órgano y que finalmente ha ocupado Isabel Urkijo, en representación de Gesto por la Paz.
En la respuesta parlamentaria, de la que dio cuenta ayer Lokarri mediante un comunicado, Ares aseguró que la red ciudadana por el Acuerdo y la Consulta no fue informada ni consultada del proceso de nombramiento del vocal por los motivos que también se han aplicado al Foro Ermua o a la Fundación para la Libertad, que optaban a ocupar un puesto en el Consejo dentro del apartado reservado para las Fundaciones, pero que, al igual que Lokarri, según indicó el titular de Interior, sus "objetos sociales y finalidades principales, aún estando definidos por valores que se relacionan con la paz, no son principalmente pacifistas en el sentido estricto de dedicar toda su actividad y esfuerzo a trabajar por la paz".
Precisamente, el colectivo liderado por Paul Ríos ha apostado sin tapujos por la Declaración de Bruselas, firmada por veinte expertos y líderes internacionales en la resolución de conflictos, incluidos varios Premios Nobel de la Paz, en la que instan a ETA y al Gobierno español a adoptar las medidas necesarias para poner fin "al último conflicto en Europa". Una petición nada sospechosa de atentar contra los cánones del pacifismo.
Para Lokarri, la respuesta del consejero de Interior es "fruto de una visión restrictiva" del concepto de paz. Un posicionamiento que, según este colectivo, desvirtúa el trabajo por la paz y la convivencia que viene desarrollando durante sus trece años de historia: "Ares tiene todo el derecho a considerar que las estrategias, herramientas, iniciativas o reivindicaciones de Lokarri son, desde su punto de vista, equivocadas y perjudiciales para alcanzar la paz. En cambio, no tiene derecho a otorgar los certificados de pacifismo, negando esta condición a todo aquel que defiende una concepción de la paz diferente a la suya".
carta a de la cuesta Al denunciar su exclusión del procedimiento de elección del Consejo de Participación de Víctimas, la red por el Acuerdo y la Consulta quiere contribuir, según indicó en la nota, a que este órgano pueda contar con una representación "plural" que permita que su labor sea "constructiva", implicando a "amplios sectores" de la ciudadanía vasca. Así, pese a la exclusión decidida por el titular de Interior, Lokarri ha enviado una carta a José Luis de la Cuesta, presidente del citado órgano, en la que ofrece su colaboración.
La puesta de largo del Consejo de Víctimas tuvo lugar a finales de mayo y estuvo marcada por el debate sobre las medidas favorecedoras de la reinserción de los presos de ETA, comprobado "fehacientemente" el abandono de las armas. El argumento lo puso sobre la mesa la Fundación Fernando Buesa.
El Consejo cuenta con tres vocales de las asociaciones de víctimas: Cristina Cuesta, de Covite; Joseba Markaida, en representación de Zaitu; y Javier Correa, como portavoz de la asociación de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado Víctimas del Terrorismo. Mila García de la Torre concentra la presencia de las cinco fundaciones presentes -Fernando Buesa, Gregorio Ordóñez, José Luis López de la Calle, Joxe Mari Korta y Maite Torrano-. Y, en representación de las asociaciones pacifistas, Isabel Urkijo por Gesto por la Paz. También están Maixabel Lasa, Rodolfo Ares, Txema Urkijo y los alcaldes de Barakaldo y Santurtzi.