Barcelona. Los activistas Laura Arau, Manuel Tapial y David Segarra, integrantes de la Flotilla de la libertad atacada por el ejército israelí, han criticado la pasividad del Ejecutivo español en este conflicto y estudiarán adoptar medidas legales contra Israel "por piratería y crímenes contra la humanidad".
"El Gobierno de España no nos ha ofrecido ni una mínima ayuda, todo lo ha pagado el Gobierno de Turquía", declaró el madrileño Manuel Tapial nada más cruzar la puerta de llegadas del aeropuerto de Barcelona procedente de Estambul junto a sus dos compañeros, donde le esperaban más de un centenar de amigos y un número similar de periodistas.
En una multitudinaria e improvisada rueda de prensa en los pasillos del aeropuerto, Tapial aseguró que buscarán la fórmula para poder llevar al Gobierno israelí a los tribunales por un "ataque a civiles" en aguas internacionales "para que se termine con su impunidad" y adelantó que confían en que pronto puedan partir nuevos barcos con ayuda humanitaria hacia Gaza, entre ellos uno desde Barcelona.
El activista denunció que pidieron sin éxito al Ejecutivo español y al catalán que mediasen para que la ONU inspeccionara los barcos y se pudiera comprobar que no había armas en su interior. "No se hizo ningún tipo de actuación y les advertimos de que si no se mediaba habría una masacre", afirmó Tapial, que considera que estos hechos podrían ser denunciables por falta de auxilio.
"Estamos enteros, recuperando la noción del tiempo y con ganas de volver a hacer acciones por Palestina", ha subrayado Tapial que ha narrado que no les dieron comidas completas y que el peor momento del ataque fue el "grado de racismo" de los soldados israelíes que hicieron arrodillar a los activistas musulmanes esposados con bridas de plástico "mientras que a los blanquitos nos tenían sentados en los bancos del barco".
Tapial explicó que fue interrogado por personas sin identificar, que les preguntaron sobre sus contactos en Gaza y quién les había pagado por ir en este viaje. "En Israel la gente no entiende que nos podamos mover por motivos solidarios", remarcó el activista español.
Los tres activistas mostraron ayer su esperanza de que Israel no ataque al buque irlandés Rachel Corrie que se acercaba ayer a Gaza.
Por su parte, el periodista valenciano David Segarra arremetió contra el trato dado por la Armada israelí a los medios de comunicación que iban en la flotilla, que destruyeron todas las cámaras que llevaban encima, y recordó que entre los muertos en el asalto había un periodista turco "asesinado de un tiro en la frente por el único delito de tener una cámara en sus manos". "Estuvimos secuestrados durante varios días, 800 personas fueron llevadas a prisión de manera ilegal, un ataque contra cincuenta naciones en el Mediterráneo, en nuestro Mediterráneo. Una nación que no es de la OTAN ha atacado a otra que sí que lo es; hay que tener eso en cuenta", insistió.
Tras conocer las palabras del embajador de Israel en España, Rafael Schutz, en las que éste comparaba la muerte de nueve activistas en el asalto al barco Mavi Mármara con los fallecidos en un fin de semana en accidentes de tráfico, Segarra pidió la expulsión inmediata del diplomático del territorio de la UE, y añadió que la muerte de los activistas "no será en vano" y que el "bloqueo a Gaza tiene los días contados".
La catalana Laura Arau, que agradeció la movilización social que ha habido en España en los últimos días, reconoció también la labor de la ONG turca IHH y del Gobierno turco. "Son los que han conseguido sacarnos de la cárcel en Israel, nos llevaron a Estambul y nos han pagado todo, incluso el billete hasta aquí", aseguró. Arau explicó que la organización IHH está elaborando informes de lo ocurrido para presentarlos ante la ONU y que podrían realizar un documental con los hechos ocurridos frente a las costas de Gaza.