vitoria. Los "avances" que el lunes substanciaron el Gobierno Vasco y el PNV para reformular el Plan de Educación para la Paz no parecen haber sofocado los ecos de un debate que ahora se adentra en los matices con los que cada formación valora la redacción final del nuevo texto.
El PNV ha terminado optando por un equilibrio medido al milímetro ante el texto final. Así, después de que la cita del lunes se saldara sin un acuerdo "global" en palabras de Egibar, su presidente, Iñigo Urkullu, admitía que es "satisfactorio" en la parte que afecta al sistema educativo, pero al tiempo es "mejorable", por cuanto será "ineficaz" a la hora de extender los valores de paz en la sociedad. "No es suficiente" como Plan de Paz integral, aseguró, porque es un texto "parcial" que, confió, quizá el tiempo vaya "corrigiendo".
Sin embargo, tanto el Gobierno Vasco a través de su portavoz, Idoia Mendia, como el PP por boca de Iñaki Oyarzábal, salieron inmediatamente al paso para censurar la actitud jeltzale y pedirle claridad; especialmente después de haber cerrado un texto debatido durante casi cuatro meses y en el que aseguran haber incluido muchas de sus propuestas.
"Irresponsable" o "interesado" Oyarzábal protagonizó el embate más duro contra la formación jeltzale, a la que acusó de no estar "a la altura de las circunstancias" por intentar ahora "desmarcarse" del texto cerrado pese al "importante esfuerzo" -dijo- que han hecho su partido y el Gobierno para tratar de lograr su apoyo al texto final. En su opinión, esta actitud demuestra una "irresponsabilidad supina" acorde con su posición histórica. "El PNV no estuvo a la altura de las circunstancias en la lucha contra el terrorismo cuando gobernó y no lo está en la oposición", añadió endureciendo su lista de críticas, a la que sumó también un aviso a navegantes al prometer que el PP será "exigente" y que vigilará cómo aplica el actual lehendakari el nuevo plan.
Por su parte, Mendia afirmó que el PNV tendrá que aclarar su postura sobre el nuevo plan y subrayó que, "en lo fundamental", el Ejecutivo "ha cumplido con las condiciones" que le planteó la formación jeltzale.
A falta de saber cómo plantea el PNV sus reflexiones finales cuando el texto llegue al Parlamento, Mendia celebró que el nuevo plan se podrá "implantar en las escuelas" de una forma "más pacífica" ahora que cuenta con un consenso más amplio que su predecesor y, preguntada por cómo valora la actitud con la que el PNV está valorando el texto definitivo, dijo que quizá no sea más que "una posición política interesada".
Precisamente de cara a ese debate en comisión que aún tiene que afrontar este nuevo plan, dos de las formaciones que han quedado fuera de la negociación valoraron ayer su cierre. Desde UPyD, Gorka Maneiro manifestó su respaldo a un texto que "supera las deficiencias" de su predecesor, mientras que EB pidió al Gobierno que celebre una ronda de contactos con los grupos minoritarios para construir un consenso lo más amplio posible.