madrid. La Ley de Memoria Histórica contempla la posibilidad de que determinados elementos franquistas que tengan un especial significado histórico o artístico, o bien que concurran en ellos criterios técnicos que aconsejen su conservación, sean amnistiados. Es el caso del conjunto escultórico de La Piedad (izquierda) que preside la entrada a la Basílica de Los Caídos, mandada construir por Franco para conmemorar su victoria en la Guerra Civil. Los técnicos de Patrimonio Nacional iniciaron ayer las labores de desmontaje de la monumental escultura de 151 bloques para su posterior restauración. El caso contrario es el de la estatua ecuestre de Franco en el Tercio de La legión en Melilla, una efigie de bronce, situada en el patio del acuartelamiento Millán Astray donde se encuentra ubicado el Tercio Gran Capitán. Esta es la última estatua del dictador que sigue en pie en una unidad militar y ayer el Ministerio de Cultura resolvió no amnistiarla por lo que próximamente será retirada y enviada a un almacén. Fotos: efe