Partidarios del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, rompieron ayer a pedradas ventanales del Parlamento, que acababa de reanudar las tareas legislativas tras dos días de parón. Nicaragua está sumida en una crisis institucional debido a la pugna que mantienen oficialismo y oposición desde que, en enero, Ortega aprobó un decreto para prorrogar el mandato de funcionarios de varios poderes del Estado, a pesar de que la competencia es del Parlamento.