madrid. Todos los grupos de la oposición coincidieron ayer en el Congreso en reprochar la "insuficiencia" del último decreto de medidas anticrisis del Gobierno, conocido como el decreto de Zurbano, pero nadie se atrevió a votar en contra. Basaron sus críticas, además de en la parquedad de las medidas (que ellos mismos negociaron en el Palacio de Zurbano con los titulares de Economía, Fomento e Industria, Salgado, Blanco y Sebastián), en el hecho de que éste no sea un "verdadero pacto de Estado contra la crisis", como lo planteó el Gobierno, sino una serie de iniciativas unilaterales diseñadas por el Gobierno. En otras palabras, todos lo discutieron pero nadie lo suscribe para evitar responsabilidades en caso de fracaso. Eso sí, utilizaron diferentes fórmulas: mientras PP, CIU, PNV, ERC, Coalición Canaria, UPN y UPyD expresaron un "apoyo crítico" a la propuesta, IU, ICV, BNG y NaBai se abstuvieron.

En la defensa del decreto ante la Cámara, la titular de Economía, Elena Salgado, aseguró que la norma es un "buen resultado", "satisfactorio", y que justifica "el esfuerzo y el empeño" de todos para alcanzar "consensos suficientes" que propiciaron una norma que busca "reactivar la economía".

Frente a esto el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, acusó al Ejecutivo de traer un conjunto de "medidas de simple picoteo y corto alcance". Asimismo espetó a Salgado su "incapacidad de tomar decisiones de Gobierno", como una reforma del sector financiero, una reforma tributaria "para abaratar el coste del empleo" o una reforma laboral eficaz con valentía. Pese a todo el PP votó a favor advirtiendo al Ejecutivo que la "foto" de ayer "no va a servir contra la crisis".

Más benévolo fue Josep Sánchez Llibre (CiU), quien señaló que "no vale la pena" recordar el fracaso del Pacto de Estado y valoró el "esfuerzo" y el "espíritu de trabajo" del Gobierno para diseñar medidas, más de la mitad con el "sello" de CiU, de lo que se mostró "muy orgulloso", aunque admitió que son insuficientes. Por el PNV, Pedro Azpiazu, señaló que las medidas tenían que haberse adoptado con anterioridad y aunque "coadyuvan" a la economía "no son en ningún caso la solución. Esta terapia no cura aunque tampoco está contraindicada", señaló el diputado nacionalista.

Por parte de ERC, Joan Ridao reiteró que el Gobierno "quería dar a luz a un elefante" con su oferta de Pacto de Estado y al final "ha parido un ratoncito".

En el Grupo Mixto los representantes de Coalición Canaria, Ana Oramas, y UPN, Carlos Salvador, cumplieron el guión y dieron un "sí crítico", mientras que los diputados de BNG Francisco Jorquera y de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, se decantaron por la abstención ante unas medidas "insuficientes, dispersas y de escaso calado".