madrid. Soltado ya el lastre de Bárcenas y Merino, la estrategia del PP es que el caso Gürtel no se lleve también por delante a su presidente nacional, Mariano Rajoy, destacando su silencio (ayer tampoco dijo nada de las renuncias de ambos ex aforados) como una muestra de su altura política y su capacidad para "manejar los tiempos". Y eso es precisamente lo que los socialistas quieren evitar. Su discurso es el opuesto: las renuncias "llegan tarde" y no son suficientes para lavar la imagen de un Rajoy que "no sabe tomar decisiones" y cuyo liderazgo ha quedado menguado por su "incapacidad" para afrontar y atajar la mancha Gürtel dentro de su partido.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró que la decisión de Bárcenas y Merino son "la mejor opción" para su defensa judicial y para el Partido Popular. Dicho esto, subrayó que el PP ha hecho "lo que tenía que hacer" y que el PP ha dado "ejemplo" contra la corrupción. En una rueda de prensa al término de la reunión del comité de dirección, De Cospedal eludió comentar si la decisión de Bárcenas y Merino de dejar sus actas emanaba de una orden de Rajoy y se limitó a destacar que "lo importante" es que han presentado su renuncia "para la mejor defensa" de sus "intereses" y para "no perjudicar" al PP.
Se le preguntó si el PP había pedido en algún momento esta medida y volvió a utilizar el mismo argumento, añadiendo que el partido y su líder "han hecho lo que tenían que hacer en todo este asunto". "Creo que ningún partido ha dado un ejemplo tan claro de decir a los españoles que por lo que estamos luchando es por tener una sociedad mejor y hacerlo desde un partido que pueda dar ejemplo y pueda presentarse como el partido que, ademas de sacar a España de la crisis, es capaz de luchar contra la corrupción", sentenció. Frente a este discurso se sitúa el del PSOE. Su secretaria de Organización, Leire Pajín, reprochó ayer a Rajoy, que siga "sin tomar decisiones y sin dar explicaciones" después de que se hicieran públicas las renuncias. "El señor Rajoy fue quien introdujo a Bárcenas de alguna manera en Génova, pero no ha sido él el responsable de que salga", dijo Pajín en rueda de prensa en la sede del PSOE. La dirigente socialista recalcó que tanto Bárcenas como Merino "han dejado la política por decisión voluntaria".