madrid. El abogado de Baltasar Garzón, Enrique Molina, dijo ayer que las manifestaciones de apoyo al juez de la Audiencia Nacional "le perjudican" porque, en su opinión, cualquier manifestación que se haga para perturbar el sosiego de un Tribunal de Justicia perjudica al propio encausado. Así lo afirmó Molina tras finalizar la declaración como imputado de Garzón en relación al dinero que presuntamente percibió del Banco Santander (221.000 euros) durante su estancia en la Universidad de Nueva York, entre 2005 y 2006.

Según indicó, Garzón "considera y siente que le perjudican en ocasiones las manifestaciones de apoyo a su favor, que no son controladas por él, respeta por completo lo que es la función del instructor, la función del Tribunal Supremo y reconoce que desde el momento que le han citado tiene que someterse a lo que son las reglas del juego". "No me gustan las manifestaciones y a mi cliente no le he preguntado, pero yo creo que le perjudican porque cualquier manifestación que se haga para perturbar el sosiego de un Tribunal de Justicia perjudica al propio encausado", dijo Molina.

Preguntado sobre si el juez se siente perseguido, contestó que no y añadió que entender que existe una persecución por parte del Supremo "desde el punto de vista de un profesional es algo inasumible". También dijo que hacer frente a tres causas de "tres frentes coordinados" es complicado, pero que Garzón está tranquilo.