Donostia. El Departamento de Interior que dirige Rodolfo Ares ha destituido al jefe territorial de la Ertzaintza en Gipuzkoa, Xabier Landa, por considerarle responsable de que se hiciera pública una nota interna del director de la Policía vasca, José Antonio Varela, en la que instaba a la División de Inspección y Administración (DIA) -asuntos internos- a realizar una auditoría en todos los centros oficiales del cuerpo para comprobar la presencia de la bandera española y la foto de Patxi López. En esa nota también aludía con cierta mofa a Ibarretxe. "Creo que en la UTAP de Tráfico de Álava todavía tienen la foto de un joven lehendakari (en aquel tiempo) llamado Juanjo", escribió Varela, que se recupera de un reciente infarto.

El propio Landa, que será relevado hoy por Josu Bujanda -subjefe de la Unidad Antiterrorista-, convocó ayer a una reunión a todos los nagusis de Gipuzkoa -jefes de las comisarías- para informarles de la decisión adoptada por el Departamento sobre su persona.

La publicación de esa nota interna en NOTICIAS DE GIPUZKOA levantó ampollas entre los responsables políticos de Interior (no así en ertzainas y mandos, entre quienes, tal como señalan varias fuentes, se ha instalado una mezcla de hartazgo y preocupación por el rumbo fijado por los actuales mandatarios). La respuesta al artículo de este periódico fue la orden tajante de iniciar una exhaustiva investigación interna. Como relatan fuentes consultadas por este periódico, los dirigentes socialistas exigieron cabezas. Este periódico no ha podido contrastar quién ordenó seguir la pista a la supuesta filtración, pero sí ha sabido que llegó de altas instancias. El máximo responsable del Departamento es Rodolfo Ares, a quien muchos consideran el verdadero jefe del Ejecutivo vasco.

Según ha podido saber este periódico, la investigación empezó con la versión de Gorka Azarloza, responsable de Seguridad Ciudadana y uno de los destinatarios del envío (los otros tres fueron el director de Recursos Técnicos e Infraestructuras, Joseba Bilbao -ex responsable de ErNE-, y los viceconsejeros de Seguridad y Administración y Servicios, Rafael Iturriaga y Ernesto Martínez de la Hidalga). Azarloza aseguró a sus superiores que reenvió la nota de Varela a los tres jefes territoriales. El siguiente paso de Interior fue reunirse con los tres mandos; Xabier Landa no mostró ningún reparo en admitir que él envió la nota a los jefes de las comisarías guipuzcoanas.

Convencido de su actuación El propio Landa, según sus compañeros, está convencido de que ha actuado correctamente y de que no ha infringido el reglamento; tan convencido que en la reunión de ayer incluso aseguró que lo volvería a hacer. En la versión dada a sus compañeros, insistió en que su marcha se trata de una destitución y que él no tenía intención de ser relevado. Además, Landa entiende que no hizo nada distinto a lo que hicieron otros destinatarios de la nota, darla a conocer hacia abajo. El mando creyó que había informaciones que podían ser de interés para los nagusis y por eso la reenvió. Mantiene también que no lo hizo con ningún ánimo despectivo, que no añadió anotación adicional alguna y que en el escrito original de Varela no había ninguna restricción respecto a su comunicación a otros miembros del cuerpo. Fuentes consultadas no entienden que Interior le destituya y, en cambio, no le imponga ninguna de las sanciones recogidas en el reglamento disciplinario de la Policía vasca para faltas de este tipo.

Los profesionales cuestionados para elaborar esta información sostienen que los actuales gestores de Interior le tenían ganas. Al parecer, no figuraba entre el personal de confianza. Integrante de la primera promoción de la Ertzaintza, llevaba alrededor de una década como máximo responsable en Gipuzkoa. Sus compañeros le definen como un profesional analítico y muy preocupado por los niveles de productividad del trabajo policial. "Siempre quiere datos, no percepciones o impresiones", ilustra uno de ellos.

Por lo que cuentan, Landa no ha sido un empleado cómodo para sus actuales jefes. Por ello, fuentes consultadas concluyen que el asunto del correo de las fotos de Patxi López y la bandera española sólo es una excusa para quitarse de en medio a Landa, quien ha sido destinado a la comisaría conjunta de Hendaia.