Vitoria. La transferencia de las políticas activas de empleo no tiene fecha ni está cuantificada. La lectura de esta reflexión se podría entender como la noticia es que no hay noticia. Y es que el culebrón de este traspaso competencial sigue sin ver la luz a pesar de la posición unánime de la clase política por desatascar una de las cuentas pendientes que recoge el Estatuto de Autonomía. Lo singular de la afirmación que pronunció ayer el vicepresidente tercero del Gobierno español y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, es que contradice la versión ofrecida a finales de mes por su número dos en el escalafón ministerial, Gaspar Zarrías, quien anunció un acuerdo al respecto -cuantificación incluida-, la aprobación del mismo después de Semana Santa y la aplicación a partir de septiembre.

Las palabras del secretario de Estado provocaron la rápida reacción del PNV, sobre todo después de que este partido se asegurase tras apoyar los Presupuestos Generales del Estado una información fluida y puntual de los movimientos que surgieran en los encuentros de las delegaciones de La Moncloa y Lakua. Las noticias no llegaban a la bancada jeltzale y el anuncio de Zarrías sembraba las dudas que ayer su diputado Emilio Olabarria trató de resolver en la sesión de control al Gobierno cuestionando a Chaves si ratificaba las palabras de su Secretario de Estado.

El resultado, según los jeltzales: una respuesta "decepcionante" en la que el ministro se limitó a "desautorizar" a su estrecho colaborador. Según el vicepresidente, en su intervención Zarrías "avanzaba un calendario sobre cierre de negociaciones, pero nunca dijo inmediatamente después de Semana Santa". A la ausencia de una fecha concreta en la que se rubrique el pacto entre ambas administraciones se le sumó la valoración sobre las negociaciones para calcular la financiación que acompañará el traspaso: "La cuantificación económica está pendiente de la asignación de las partidas correspondientes, por lo que seguimos trabajando para lograr un acuerdo en un tiempo razonable, reconociendo que hay aún cuestiones que no han sido resueltas", añadió Chaves.

En relación a estos encuentros entre los representantes de la Administración central y la autonómica, el ministro añadió que el Grupo Vasco "ya tiene" toda la información al respecto, una afirmación que el PNV encajó con sorpresa al negar el propio Emilio Olabarria que sea así.

financiación La intervención del ministro deja las cosas exactamente como estaban. Con un Gobierno que mantiene su apuesta por cifrar en 315 millones las transferencia y un PNV que la eleva a 450, a tenor de lo establecido en el Estatuto de Autonomía y la iniciativa rubricada por el Parlamento Vasco.

Todo lo demás será "mercancía averiada" que no contará con el aval jeltzale y, tal y como ya ha advertido la formación nacionalista, sembrará de escollos una nueva entente con el PSOE para apoyar los Presupuestos españoles, respaldo del que depende el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, siempre que no encuentre nuevos votos en el Congreso de los Diputados.