bangkok. Los seguidores del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, conocidos como los camisas rojas, anunciaron ayer que concentrarán la protesta en el distrito comercial de Bangkok para librar la última batalla contra el Gobierno de Tailandia.
"No habrá más negociaciones", afirmó Nattawut Sikua, uno de los jefes del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, la plataforma que organiza las manifestaciones antigubernamentales que tienen tomadas algunas zonas de Bangkok desde hace un mes.
Sikua aseguró a miles de seguidores de la causa democrática que el final del Gobierno está cada día más cerca.
Al menos un tercio de las personas heridas permanecen ingresadas tras los enfrentamientos del pasado sábado en más de una decena de hospitales, y 17 de ellos en unidades de cuidados intensivos .
Las autoridades han acusado a un grupo de individuos, antiguos militares o en activo, de haber provocado la violencia durante el sangriento enfrentamiento del sábado.
"No podemos dejarlos andar libremente por el país, tenemos suficientes pruebas fotográficas y vídeos que identifican a aquellos que portaban fusiles M16 y AK-47", afirmó el viceprimer ministro tailandés encargado de la Seguridad, Suthep Thuagsuban. De prosperar la recomendación, el Partido Demócrata será disuelto y el primer ministro del país, Abhisit Vejjajiva, y los otros miembros de la ejecutiva de la formación quedarán inhabilitados para desempeñar cargos públicos durante cinco años. Vejjajiva, que desde que comenzaron las movilizaciones tiene instalado su despacho en un cuartel militar, todavía no se ha pronunciado acerca de la decisión de la Comisión Electoral.
Precisamente, Vejjajiva llegó a la jefatura del Gobierno en diciembre de 2008 después de que el anterior partido gobernante, formado por aliados de Shinawatra, fue disuelto por cometer fraude electoral.
Aunque el jefe del Ejército, Anupong Paochinda, ha descartado un golpe de Estado, la oposición asegura que ciertos sectores militares preparan una asonada militar para evitar la disolución del Partido Democracia.
Una gran parte de los Camisas Rojas, cuyo grueso proviene de las clases rurales del norte y noreste del país, apoya a Shinawatra, quien fue depuesto mediante un golpe de Estado en 2006, y defienden la necesidad de unas elecciones democráticas con garantías.