vitoria. Las demandas de la oposición para conocer el programa de gobierno de Patxi López siguen sin hacer mella en el lehendakari. El Ejecutivo autonómico se mantiene fiel a su goteo en la exposición de proyectos previstos para este mandato. Así, cinco meses después de dar el visto bueno al calendario legislativo, el Consejo de Gobierno aprobó ayer un almanaque que consta de 23 planes y 51 "actuaciones significativas" con las que pretende identificar y determinar los retos del quehacer gubernamental.

En ambos casos se combinan iniciativas puestas en marcha con apuestas de futuro entre las que destacan algunos hitos del nuevo Gobierno, como el reformulado Plan de Educación o el traspaso de las políticas activas de empleo.

El golpe de efecto del Gobierno encierra un claro compromiso, dado que en el caso de las actuaciones significativas se adjunta una fecha del plazo previsto de ejecución. El carácter de la iniciativa comprende varios ejercicios en muchos de los casos, pero once deberán completarse antes de que finalice este año. Es el caso de la citada competencia en materia de políticas activas de empleo o la puesta en marcha de un nuevo modelo de precios para la vivienda protegida.

Frente a la inmediatez de estas iniciativas, el proyecto de soterramiento de las vías férreas en Vitoria prolonga su ejecución hasta 2016 y la creación de un marco estratégico de acción exterior se demora hasta 2020. En lo que respecta a los planes de actuación, 16 de los 23 anunciados ayer tienen fecha de remisión al Consejo de Gobierno este mismo año.

"coherente" El Ejecutivo entiende este calendario, que ayer mismo remitió al Parlamento Vasco, como una muestra de la acción de gobierno "planificada, coherente y coordinada", según indicó tras la reunión semanal la portavoz del Gobierno Vasco, Idoia Mendia.

En la misma línea esgrimida con el almanaque de noviembre, la dirigente socialista destacó la búsqueda de la "transparencia" que encierra esta iniciativa, ya que facilitará la acción de gobierno "a los grupos de la oposición y la ciudadanía en general".

El Gobierno acompañará sus planes de una herramienta de evaluación y seguimiento. Esta función se traduce en una memoria que cada seis meses deberán entregar los departamentos pertinentes a la Secretaría General de Coordinación, un documento que incluya el grado de cumplimiento de cada iniciativa.

A la espera de que comiencen a andar los citados proyectos, el compromiso adquirido en el calendario comienza a mostrar sus primeros síntomas de flaqueza. Y es que tres de las leyes que el Gobierno Vasco tenía previsto derivar al Parlamento para su aprobación en el primer trimestre de este año ya acumulan un retraso de dos semanas. Mendia restó importancia a las, de momento, escuetas demoras y confió en una rápida resolución para los tres casos.