Varsovia. Una delegación encabezada por dos ministros polacos partió ayer hacia Moscú, donde Polonia desplegará un servicio de atención a los familiares de las víctimas del accidente aéreo de Smolensk (Rusia).

Los ministros de Sanidad, Ewa Kopacz, y el de la Cancillería Ejecutiva, Tomasz Arabski, dirigirán en la capital rusa las labores de asistencia a los afectados, y contarán con un equipo de médicos, psicólogos y forenses para el reconocimiento de cadáveres, ya que la mayoría de los cuerpos han sido trasladados a esta ciudad.

Además, el portavoz del Gobierno polaco, Pawel Grass, indicó que Rusia ha simplificado los trámites de visado para los familiares que se trasladen a Moscú.

Polonia guardó ayer dos minutos de silencio en memoria de su presidente, Lech Kaczynski, y del resto de víctimas del accidente aéreo.

El primer ministro polaco, Donald Tusk, y el presidente del Parlamento y jefe de estado en funciones tras la muerte de Kaczynski, Bronislaw Komorowski, presidieron un acto en memoria de los fallecidos ante el palacio presidencial.

Las sirenas de toda la capital polaca sonaron en homenaje a los 96 fallecdos. Todo el país se sumó a los dos minutos de homenaje en silencio, durante los cuales se paralizó el tráfico.