madrid. El presunto cerebro de Gürtel, Francisco Correa, y su mano derecha, Pablo Crespo, evadieron a Suiza cerca de 17 millones de euros por medio de varias empresas "tapadera" creadas al efecto en paraísos fiscales como Panamá o las Antillas Holandesas. Así consta en varios extractos bancarios incluidos en el sumario del caso y en los que queda reflejado que en febrero de 2007 Correa había acumulado más de 15,4 millones de euros en una cuenta en el Credit Suisse, mientras que Crespo disponía de otros 1,3 millones. Los fondos de la cuenta de Correa se habían duplicado en menos de dos años. Gran parte del dinero estaba a nombre de dos empresas con sede en Panamá Golden Chain y Mall Business creadas al efecto por el testaferro de la red en Suiza, Arturo Fasana, quien se embolsaba un 0,3% anual por las gestiones. Gracias a que los titulares de las cuentas eran dos empresas panameñas, Correa y Crespo eludían la retención del 20% sobre los beneficios que marca la legislación suiza para los inversores comunitarios. Las dos cuentas bancarias eran gestionadas directamente por Fasana, quien recibía las instrucciones de Crespo por correo electrónico. Además, la red gestionaba otras dos sociedades, Clandon BV y Lubag NV, con sede en Holanda y en las Antillas Holandesas que, periódicamente, recibían transferencias de las cuentas del Credit Suisse. Una de estas empresas "fantasma", Clandon BV, tenía a su vez una participación en la sociedad patrimonial OSIRIS, radicada en España y dueña de las propiedades inmobiliarias de la red. De este modo, la red cerraba el círculo del fraude: primero evadía a paraísos fiscales el dinero obtenido de los negocios corruptos y después retornaba los fondos para adquirir bienes inmuebles en España.