BARCELONA. En declaraciones a Europa Press, la portavoz de la entidad mallorquina, Maria Antonia Oliver, indicó que la querella argumentará que Varela "ha prevaricado, porque las desapariciones forzosas no prescriben legalmente pese a los decretos de amnistía ya que son crímenes contra la humanidad. Varela lo sabe, y quien no se ajusta a derecho es él".

Por su parte, el presidente de la Asociación por la Memoria Histórica de Cataluña, Manel Perona, consideró que Varela, con su auto, "obvia el derecho humanitario e internacional más elemental", y además, ignora a las 120.000 nombres de asesinados y desaparecidos que Garzón pretendía investigar.

Según Oliver, con el auto de Varela, "el mensaje que se da es que cualquier juez que quiera investigar sobre estos crímenes se sentará en el banco de los acusados".

Por contra, quienes fueron condenados por parte de los franquistas no sólo no se hizo justicia cuando se les juzgó, sino que ahora en democracia tampoco se les hace, agregó Oliver, quien defendió el "derecho a tener justicia".

Perona consideró que se está aprovechando el auto de Varela sobre Garzón para que el debate sobre las denuncias por desapariciones forzosas y fusilamientos durante la Guerra Civil y el Franquismo "pasen en un segundo plano", por lo que sus descendientes se sientan ahora "indefensos".

"Las víctimas no pueden volver a ser juzgadas y condenados al olvido. Los tiempos han cambiado y hay que cumplir con los tratados internacionales", agregó Perona.

El objetivo de las asociaciones catalana y mallorquina es que, tras presentar su querella contra Varela por prevaricación el lunes, otras entidades de esta naturaleza vayan sumándose al proceso, indicaron Perona y Oliver.

Perona también lamentó que quienes presentaron la querella, el sindicato Manos Limpias y la Falange, hayan tenido acceso a todos los datos de las 120.000 personas que presentaron denuncias por desapariciones. "Las normas más elementales de protección de datos lo tendrían que haber impedido, ya que son parte interesada", agregó.