La Habana. El presidente cubano, el general Raúl Castro, se atrincheró ante las críticas internacionales por los derechos humanos en la isla, que considera "hipócritas", advirtió que sobra un millón de funcionarios y criticó a quienes le reclaman reformas urgentes.
El general afirmó el domingo por la noche que Cuba prefiere "desaparecer" antes que aceptar el "chantaje" que le hacen EEUU, Europa y la oposición con "manipulaciones" sobre la vigencia de los derechos humanos y la democrcia. "Este país jamás será doblegado. Antes prefiere desaparecer, como lo demostramos en 1962", dijo en alusión a la Crisis de los misiles, el clímax de la Guerra Fría, repitiendo una idea reiterada por su hermano mayor y antecesor, Fidel Castro.
"La vacilación es sinónimo de derrota. No cederemos jamás al chantaje de ningún país o conjunto de naciones, por poderosas que sean, pase lo que pase", aseguró el general de 78 años al clausurar en La Habana el IX Congreso de la rama juvenil del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC).
Tampoco cederá, añadió, al "chantaje inaceptable" de opositores que se declaran en huelga de hambre para pedir la liberación de presos políticos enfermos, y reiteró la versión oficial de que son "delincuentes comunes" y que, si mueren, es culpa suya y de quienes les apoyan y "financian". Castro denunció "increíbles campañas mediáticas" del "enemigo" y "tergiversaciones", al responder a las críticas del Parlamento Europeo y otros organismos tras la muerte en febrero del disidente preso Orlando Zapata al cabo de una huelga de hambre de 85 días.
Por otro lado, el periodista opositor cubano Guillermo Fariñas, en huelga de hambre y sed desde el pasado 24 de febrero, pidió ayer a todos los gobiernos del mundo, "incluido España", denunciar ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas su "inminente asesinato", así como la muerte del preso político Orlando Zapata Tamayo, como "un crimen de lesa humanidad".
"Lo que pido es a todos los gobiernos democráticos y a los parlamentos del mundo que lleven el asesinato de Zapata y el inminente asesinato mío como crimen de lesa humanidad ante el Consejo de Seguridad para que éste se pronuncie", dijo Fariñas.