Dakar. Guinnea Bissau vuelve a vivir una situación política incierta, bajo la amenaza de un nuevo golpe de estado, mientras un grupo de militares mantenía retenido a última hora de ayer al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, después de haber intentado destituir al primer ministro, Carlos Gomes Júnior, que se negó a renunciar.

El presidente Malam Bacai Sanha, dijo que "la situación está bajo control", tras reunirse con el jefe de la asonada, el coronel Antonio Indjai, autoproclamado jefe del Estado Mayor Central, dijo a Efe el portavoz de la ONU en Bissau, Vladimir Montero.

Sin embargo, Montero apuntó que la población duda y dijo que en Bissau, "las calles están vacías, hay miedo y los comercios permanecen cerrados".

Shana admitió, sin embargo, que "ahora estamos viendo que sucede con el almirante José Zamora Induta", jefe del Estado Mayor Central de las Fuerzas Armadas, detenido, junto con otros 40 oficiales, por los rebeldes de Indjai, que liberaron tras una breve retención ayer por la mañana al primer ministro, Carlos Gomes Junior.

A la asonada se ha unido el ex jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Bubo Na Tchuto, acusado de intentar dar un golpe de estado contra el asesinado presidente Joao Bernardo Vieira en 2008, cuando huyó a Gambia, de donde volvió en diciembre pasado para refugiarse en la sede de la ONU en Bissau.

Tchuto, que ha sido acusado de colaborar con narcotraficantes sudamericanos en el traslado de cocaína hacia Europa, abandonó ayer los locales de la ONU acompañado por un grupo de militares y se presentó públicamente junto a Indjai, que era hasta ayer subjefe del Estado Mayor Central.

La liberación de Gomes Junior, que de momento se mantiene al frente del gabinete de gobierno, se produjo tras una manifestación en su defensa de un millar de personas frente a la sede del primer ministro.

Tras la manifestación, Indjai prohibió cualquier tipo de concentración en la calle y amenazó con disparar contra quienes lo hagan.

Además de con los militares amotinados, Sanha también se ha reunido con representantes de la ONU y la Unión Africana (UA) para evaluar la situación.

Otra fuente de la ONU en Bissau, que pidió no ser identificada, dijo que tras estos movimientos de los militares "está el problema del tráfico de drogas en Guinea Bissau, que se ha convertido en un narcoestado donde se enfrentan varias bandas que controlan a distintos grupos de militares".