Moscú. El terrorismo caucásico volvió a golpear ayer a Rusia con dos salvajes atentados con bomba perpetrados por mujeres suicidas conocidas como "viudas negras" en el metro de Moscú, que dejaron más de treinta muertos (al cerrar esta información se hablaba de 38) y unos 70 heridos. "Según los datos preliminares, los atentados fueron cometidos por grupos terroristas que tienen relación con el Cáucaso Norte. Esta es la versión principal", señaló Alexandr Bórtnikov, jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antigua KGB). Al informar al presidente ruso, Dmitri Medvédev, el jefe de los servicios secretos aseguró que "en el lugar de las explosiones se encontraron fragmentos de los cuerpos de dos mujeres suicidas".
Ese tipo de kamikazes, que han golpeado ya en otras ocasiones la capital rusa con atentados con bomba, son conocidas como "viudas negras" porque visten ropa de luto y suelen ser esposas de guerrilleros islámicos abatidos por los servicios secretos. Los atentados, en los que se utilizó ciclonita, una de las sustancias preferidas por la guerrilla separatista chechena, ocurrieron en hora punta cuando el metro de Moscú llevaba a varios millones de personas a sus lugares de trabajo.
De mañana La primera explosión ocurrió en torno a las 08:00 hora local en la estación de metro Lubyanka, frente a la sede del FSB (antiguo KGB), el principal órgano de seguridad responsable de la lucha antiterrorista. La cámara de seguridad del tren Krásnaya Strelá (Estrella Roja) grabó las imágenes de la potente explosión equivalente a unos 4 kilogramos de trilita y que causó la muerte de entre 20 y 25 viajeros. Unos 45 minutos después se produjo la segunda explosión (2 kilos de trilita) en la estación Park Kultury, a unos 300 metros de la sede de varias corresponsalías de medios de comunicación nacionales y extranjeros. Según datos preliminares, esa explosión acabó con la vida de entre 12 y 14 personas, además de dejar un número indeterminado de heridos. "Tenemos ocho personas en estado muy grave, otros 25 graves y 32 heridos leves", afirmó Tatiana Gólikova, ministra de Sanidad.
Factores "Las explosiones ocurrieron cuando los vagones se encontraban en las estaciones con las puertas abiertas. Murieron algunos pasajeros en el vagón y otros en la plataforma", señaló una portavoz del ministerio de Emergencia a la televisión rusa. El hecho de que las puertas de los vagones estuvieran abiertas restó potencia a las explosiones y salvó muchas vidas, según un experto.
Otra circunstancia afortunada fue que muchos moscovitas llegaran tarde al trabajo al olvidarse de adelantar sus relojes para adaptarlos al horario estival.
Las imágenes captadas por teléfonos móviles muestran los pasillos de las estaciones afectadas cubiertas por un humo cegador, con los pasajeros aturdidos y acostados en el suelo intentando llamar con el teléfono móvil. Tras las explosiones, los accesos a la línea roja del metro en esas dos estaciones fueron cerrados, lo que provocó el caos y el pánico entre los viajeros.
sospecha Las fuerzas de seguridad rusas buscan a tres cómplices de las dos mujeres suicidas que perpetraron los atentados. El FSB informó de que buscan a otras dos mujeres de rasgos eslavos, que acompañaron a las terroristas suicidas hasta la entrada del metro moscovita y que fueron filmadas por las cámaras de seguridad. Asimismo se busca a un hombre, de 1,80 metros de altura y unos 30 años de edad, con barba y vestido con una cazadora azul, gorra de béisbol oscura y zapatillas deportivas blancas, que también podría estar relacionado con el atentado.
Por otra parte, algunos medios indicaban ayer que la Policía de Moscú podría haber tenido conocimiento previo de los atentados.