vitoria. Al igual que el resto de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Margarita Uria está a la espera de conocer qué candidatos aspirarán a presidir el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco -el plazo finaliza el 4 de marzo- para intentar consensuar una designación que ponga fin a los intentos infructuosos.
La vocal designada por el PNV en el máximo órgano de control de los tribunales estatales confía en que este intento, el tercero, sirva para acabar con la dinámica de bloques que ha imperado y que un candidato aglutine al menos los 13 votos necesarios para su designación. Uria mostró ayer su optimismo ante las cámaras de ETB para que este hecho sea una realidad en el Pleno que el Poder Judicial celebrará el 24 de marzo.
En su intervención, la jurista rechazó cualquier especulación sobre la relación existente entre el nombramiento al frente del tribunal vasco y otras sedes judiciales del Estado. En su argumentación recordó que en la citada sesión plenaria no habrá otras plazas convocadas, por lo que "no se podrá decir" que la decisión de los vocales es "una compensación con Cataluña, Valencia o Andalucía".
En este sentido, negó que "en las negociaciones iniciales" sobre la presidencia del Alto Tribunal vasco se valoraran "otras variables" para tratar de alcanzar acuerdos entre los sectores progresista y conservador, en función de un reparto de presidencias de tribunales superiores.
críticas al proceso Uria no entró a valorar las críticas que dos ex candidatos a la Presidencia del tribunal han manifestado en torno al proceso elector, aunque quiso dejar claro que entre los nueves aspirantes que han cursado sus solicitudes en alguna de las dos convocatorias precedentes "había muchas valiosas" y que todos los magistrados que se postularon al cargo contaban con "un currículum merecible". Por ello, entonó el mea culpa y lamentó que los 21 miembros del CGPJ no hayan sido capaz de sumar los 13 votos necesarios para designar a un candidato.
El magistrado del TSJPV Manuel Díaz de Rábago y la presidenta de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa, María Victoria Cinto, han sido los más críticos con el fracaso del citado proceso, llegando a afirmar que la falta de consenso entre los vocales estaba estrechamente vinculada a la "politización" de este organismo.
Ambos han reiterado su negativa a volver a postularse a un cargo que todavía desconoce cuáles serán los nuevos aspirantes. La propia Uria recordó ayer que el actual presidente en funciones del tribunal, Fernando Ruiz Piñeiro, aún no se ha pronunciado sobre sus intenciones, mientras que la presencia del juez vitoriano Jaime Tapia de nuevo en la liza también sigue siendo una incógnita. Frente a estas dudas, cada vez parece más probable la presentación de un candidato no afiliado a ninguna asociación de jueces como alternativa para buscar el consenso entre los bandos progresistas y conservadores del Poder Judicial.