madrid. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, rectificó ayer a su secretario de Estado, Carlos Ocaña, y tras reunirse con los grupos parlamentarios en busca de un pacto de Estado contra la crisis, aseguró que el Ejecutivo "no tocará" los salarios de los funcionarios para lograr la reducción del 4% del gasto en personal público hasta 2013 previsto en el plan de austeridad. Salgado interpreta que con la reducción de la oferta pública de empleo y con la reducción de la tasa de reposición (sólo se cubrirá una de cada diez vacantes) "será suficiente".
En rueda de prensa después de la cita de ayer, y flanqueada por los otros dos ministros de la troika anticrisis, José Blanco (Fomento) y el Miguel Sebastián (Industria), Salgado aseguró que no se tocará "nada que se refiera a las retribuciones. El acuerdo salarial con los sindicatos se va a respetar absolutamente". Se refería al pacto trianual firmado con UGT, CCOO y CSI-CSIF en septiembre (con vigencia hasta 2012) y que contempla un incremento de los sueldos del 0,3% para este año.
tranquilidad Ante esta rectificación los principales sindicatos de la Función Pública respiraron. Así, el secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Julio Lacuerda, valoró muy positivamente la "contundencia" del desmentido ya que a las palabras de Salgado, se unieron las de los otros dos vicepresidentes: Manuel Chávez y Maria Teresa Fernández de la Vega. "No costaba creer que (la congelación de los salarios) fuera la opinión del Gobierno, y que lo haya aclarado es una buena noticia", dijo. Lacuerda consideró asimismo que no estaría de más que el Ejecutivo matizara también que los servicios públicos básicos, como la Educación o la Sanidad, están garantizados pese a la reducción de la Oferta de Empleo Público y a la no reposición de todas las vacantes que queden.
Por su parte el presidente de CSI-CSIF, Domingo Fernández, declaró que se siente "relativamente tranquilo" tras recibir la garantía de De la Vega de que el acuerdo se cumplirá en los términos pactados. Fernández subrayó que el plan de austeridad del Ejecutivo no puede hacerse "a costa" de los salarios de los funcionarios. "Cuando quiera, nos sentamos a hablar de altos cargos y de asesores, que hay muchos", apuntó el presidente de CSI-CSIF. Fernández advirtió, en todo caso, de que su sindicato no aceptará la "congelación" de los sueldos de los empleados públicos, aunque sí estaría dispuesto a discutir subidas "moderadas" para 2011 y 2012.
CCOO, por su lado, recordó que el documento que firmaron en septiembre contempla una cláusula de revisión salarial independientemente de si se mantienen o no los sueldos públicos. "Contamos con el compromiso de De la Vega, que fue con quien acordamos la subida de este año del 0,3% y que nos garantizó una revisión en función del cierre del IPC hasta 2012", explicaron. Las fuentes consultadas en esta central sindical se mostraron "sorprendidas" de que desde el Ejecutivo "se diga cada día una cosa".