madrid. Sólo hay un punto en el que Gobierno y oposición, tras el primer encuentro, podrían acercar posturas abiertamente y ese es el de la subida del IVA. El Ejecutivo se mantiene firme en sus intenciones de subir este impuesto dos puntos a partir de la segunda mitad del año, pero, según anunció ayer Salgado, se habría comprometido a "considerar todas las propuestas con el mayor ánimo de consenso" del resto de formaciones. Esas propuestas se ciñen, por ahora y en exclusiva, a admitir "alguna excepción" en la subida del IVA "siempre y cuando ayuden a crear empleo en actuaciones como la rehabilitación de vivienda".
Salgado garantizó que no existen "líneas rojas" para la negociación pese a que se mantuvo férrea en cuanto a medidas como el incremento del Impuesto Sobre el Valor Añadido (se cobra en todas las transacciones) a partir de julio. Aseguró, en contra de las demandas de la mayoría de la oposición, que esta iniciativa es "inamovible".
críticas Este posicionamiento fue utilizado por el Partido Popular, principal adalid de la paralización de esta subida (también la reclama, entre otros, CiU), como una demostración de sus tesis sobre la "inutilidad" de la reunión mantenida ayer. Así, Cristóbal Montoro dijo que "la única propuesta que cabe de política económica es la rectificación de la política que ha conducido a la peor crisis económica", a la vez que añadió que la voluntad de realizar esa rectificación sólo quedará clara si el Gobierno retira la subida del IVA. Montoro dijo no entender por qué el Ejecutivo busca ahora un pacto con el resto de partidos cuando sigue manteniendo políticas "erróneas" sin atender los criterios de los demás.