Washington. El presidente estadounidense, Barack Obama, presentó ayer oficialmente el primer texto detallado para la reforma del sistema sanitario ya con el formato adecuado para su debate y posible aprobación en el Congreso. La propuesta es muy similar a la aprobada en el Senado por su partido, el Partido Demócrata, pero hace ciertas concesiones para vencer las reticencias a apoyarla en la Cámara de Representantes (tanto por el Partído Republicano como por parte de los conservadores demócratas). Así y a grosso modo, se eliminan del texto las referencias a la "opción pública" y se rebaja en 100.000 millones de dólares (de 1,05 billones a 950.000 millones) la previsión de gasto a 10 años. El objetivo que persigue la Casa Blanca es cumplir la promesa electoral de Obama de dar cobertura médica a los más de 31 millones de personas que actualmente no la tienen en Estados Unidos y, con ello, remontar en las encuestas.

El plan presentado ayer estima financiar el sistema recortando el déficit público en 100.000 millones de dólares en la próxima década y un billón más en la década siguiente gracias a la disminución del gasto "inútil y del fraude". En cualquier caso, la propuesta deberá ser examinada por la Oficina Presupuestaria del Congreso y la Casa Blanca asegura estar dispuesta a modificarla y ajustar su coste si éste se incrementa por encima de lo previsto.

El análisis En general, la reforma es muy similar a la aprobada por el Senado el 24 de diciembre de 2009 e incluso desde la Casa Blanca reconocen que emplearon el texto del Senado como modelo, pero también hay diferencias significativas que parecen diseñadas para contentar a los demócratas de la Cámara de Representantes, críticos con la propuesta del Senado.

Así, se elimina el trato especial para Nebraska y establece un programa de ayudas para que los estados absorban el coste de la ampliación de Medicaid (programa federal y estatal de seguro básico de salud para personas y familias de bajos ingresos) prevista para el periodo 2014-2017. En cuanto a las medidas más polémicas, no existe mención a la "opción pública", tan vilipendiada por los republicanos, pero tampoco incluye la "enmienda Stupak", corrección introducida en la cámara de representantes por el ala más radical de la oposición que restringe el uso de fondos públicos para prácticas abortivas.

La propuesta se presenta días antes de la reunión televisada convocada por el propio Obama para el jueves, en la casa de invitados de la Casa Blanca, a la que están convocados congresistas demócratas y republicanos para debatir sobre la reforma sanitaria. "Consideramos esta presentación una apuesta inicial", afirmó el director de Comunicación de Obama, Dan Pfeiffer.