Seis soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en Afganistán, murieron el jueves durante la gran ofensiva que se está llevando a cabo contra los talibán en el sur del país centroasiático. La ISAF informó ese mismo día de la muerte de cuatro soldados, dos de ellos británicos, y ayer comunicó otras dos bajas. De las primeras cuatro víctimas, tres murieron por la explosión de dos artefactos de fabricación casera y otra por disparos de armas ligeras, que fue asimismo la causa del fallecimiento de los otros dos soldados.