madrid. La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) ha rechazado por unanimidad y ha archivado la querella por prevaricación y malversación presentada por el PP contra el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, por la subvención que la Junta de Andalucía concedió, cuando él era su presidente, a la empresa Minas de Aguas Teñidas (Matsa), en la que trabajaba su hija, Paula Chaves. Así lo dio ayer a conocer el Alto Tribunal que cree que la querella presentada por los populares sólo denuncia "conjeturas" y su planteamiento es "excesivamente genérico". La Sala de lo Penal del Supremo atiende así la petición de la Fiscalía, que había interesado la inadmisión de la querella y el archivo de las diligencias "por no ser los hechos en que se funda constitutivos de delito".

En este sentido, el Supremo analiza en primer lugar el presunto delito de prevaricación, y asevera que "las afirmaciones del querellante sobre la subsunción en el delito de prevaricación carecen de relevancia para su consideración como indicios de delito". Tras ello, el Supremo se refiere primeramente a la ausencia de abstención en la ratificación de la concesión del incentivo por parte de Chaves, argumentando que "el incumplimiento de un deber legal de abstención, por sí solo, no genera el presupuesto fáctico del tipo penal de la prevaricación". En relación al segundo presupuesto de la prevaricación, "las irregularidades administrativas cometidas en la tramitación del expediente", el Supremo parte del hecho de que Chaves "interviene en un acto de ratificación de otro acto por el que el órgano competente para la concesión del incentivo ha resuelto".

Por su parte, el ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, consideró que con su decisión, el Supremo "ha colocado las cosas en su sitio". En declaraciones a los medios, el también vicepresidente tercero del Gobierno indicó que aún no conoce el auto del Alto Tribunal, pero aseveró que "el rencor y el resentimiento personal de los dirigentes del PP de Andalucía y de su presidente Javier Arenas no son los mejores instrumentos ni medios para la dialéctica y el debate político". A su juicio, en la política "hay muchos otros medios que el resentimiento y rencor personal" y, además, calificó de "lamentable" que el PP haya utilizado "a la familia para tratar de desgastar al adversario político".