kabul. Al menos tres civiles murieron ayer en varios tiroteos registrados durante la operación militar que las tropas internacionales, apoyadas por el Ejército afgano, llevan a cabo en un bastión talibán del sur del país, informó ayer el mando militar de la OTAN. La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la Alianza Atlántica, precisó que los civiles perdieron la vida "accidentalmente" en distintos puntos del distrito de Nad Ali, en la provincia meridional de Helmand, en el marco de la ofensiva Moshtarak (juntos, en dari). Según un comunicado, dos civiles afganos, que en un inicio las tropas confundieron con miembros de la insurgencia, resultaron heridos el pasado domingo en un tiroteo con arma corta. Los militares trasladaron a los heridos a un hospital de campaña de la ISAF, pero finalmente uno de ellos falleció. Las víctimas resultaron heridas en el fuego cruzado durante un choque armado entre las tropas y los extremistas en el interior de un edificio supuestamente usado por talibán. También el domingo, las fuerzas de la ISAF tirotearon a un civil que se acercó a una patrulla militar durante una operación de rastreo, a pesar de que las tropas le dieron instrucciones de que se alejara de la zona.

En un suceso similar, otro civil perdió la vida a causa de los disparos de los soldados, que creyeron que podía tratarse de un suicida.

Las víctimas se suman a los doce civiles que el domingo perdieron la vida después de que dos cohetes lanzados por las tropas se desviaran 300 metros de su trayectoria y erraran en su objetivo de impactar contra un refugio insurgente. Sobre este suceso, el general británico Nick Carter, comandante de las fuerzas de la OTAN en el sur de Afganistán, negó que se produjera un error en el lanzamiento de dichos misiles y aseguró que el proyectil dio en el objetivo.

Por otra parte, la Comisión de Defensa del Congreso autorizará hoy con el apoyo de todos los grupos, salvo el de IU, ICV y ERC, el envío de 511 militares a Afganistán para reforzar el contingente español que participa en la misión de la OTAN.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, comparecerá a petición propia para defender el refuerzo de la misión e informar de paso del último atentado contra las tropas españolas en Afganistán que costó la vida al soldado John Felipe Romero el pasado día 1. Este contingente se une al millar de soldados destacados de forma permanente en las bases de Herat y de Qala e Naw, en la provincia de Badghis, y a los 70 encargados de la seguridad del aeropuerto de Kabul. Los 511 militares, entre equipos de protección e instructores, tendrán como principal misión la formación del Ejército afgano. España quiere contribuir así a la petición de colaboración de EEUU en su nueva estrategia para intentar derrotar a los talibanes y los terroristas vinculados a Al Qaeda.