Bagdad. La Comisión Electoral de Irak confirmó ayer que dos prominentes políticos suníes no podrán participar en los próximos comicios parlamentarios, una decisión que afecta ya a más de cien candidatos y que empaña la votación del 7 de marzo.

Han quedado fuera de la contienda, entre otros, Saleh al Mutlak, que preside el Frente para el Diálogo Nacional, y Dafer Al Ani, que lidera el Frente del Consenso, ambos grupos de mayoría suní.

El anuncio lo realizó el vicepresidente de la Comisión Electoral, Amal Albirqader, al dar cuenta del estado de la revisión de 511 candidatos a los que inicialmente se les prohibió participar en los comicios por supuestos nexos con el régimen de Sadam Husein. Según los datos dados a conocer por Albirqader, de los casos analizados hasta ahora 26 aspirantes han ganado la apelación que habían presentado y 145 la han perdido.

Las autoridades iraquíes quieren evitar que en los comicios puedan participar representantes del proscrito partido Baaz, que fue el pilar político del régimen de Sadam Husein y a quien el Gobierno de Bagdad acusa de estar detrás de los recientes atentados.

Los 511 casos que están siendo revisados fueron seleccionados por la Comisión de Justicia y Transparencia, que se encarga de evitar que resuciten políticamente los antiguos partidarios del régimen de Sadam Husein. Pero la inicial prohibición de los 511 candidatos generó una serie de protestas en el Parlamento y los círculos políticos, especialmente desde las filas suníes, por lo que se abrió la posibilidad de presentar apelaciones, que ahora se están revisando.

El anuncio de la Comisión Electoral se produce un día después de que comenzara la campaña electoral para los comicios parlamentarios del 7 de marzo. Del Parlamento que se elija saldrá la próxima coalición gobernante de Irak.

En una primera reacción, una de las más importantes alianzas políticas, la Lista Iraquí, encabezada por el ex primer ministro chií Iyad Alaui, anunció que suspendía su campaña electoral por tres días en protesta por la medida anunciada por la Comisión Electoral. Uno de los dirigentes suníes proscritos electoralmente, Al Mutlak, está aliado a esta coalición.

Estas diferencias previas a los comicios siembran dudas sobre la posibilidad de reconciliación política entre los mayoritarios chiíes y los suníes. Estos últimos decidieron boicotear las últimas elecciones parlamentarias, en el 2005.