Nueva York. El ministro de Relaciones Exteriores de Marruecos, Taieb Fasi Fihri, afirmó ayer que Argelia es "clave" para reactivar el estancado proceso de negociación con el Frente Polisario sobre el futuro del Sahara Occidental. Fasi Fihri, en una conferencia de prensa al término de una reunión de dos días auspiciada por la ONU, culpó al país vecino y a los saharauis por la falta de progreso en la resolución del conflicto en la ex colonia española.
"La clave en este llamado asunto del Sahara es el asunto de las relaciones entre Marruecos y Argelia", dijo el ministro marroquí, quien encabezó la delegación de su país en las conversaciones con el Polisario celebradas entre el miércoles y jueves en Armonk, a las afueras de Nueva York. La reunión informal, la segunda después de la de agosto en Viena, concluyó sin un acercamiento de posturas, pero con el compromiso de proseguir el diálogo.
También acordaron que el enviado especial de la ONU para el Sahara, Christopher Ross, se desplace en las próximas semanas a la región para preparar un nuevo encuentro. Fasi Fihri expresó el deseo de que Ross logre "sensibilizar" en ese viaje al Gobierno argelino para que abandone su "inmovilismo" en la mejora de las relaciones con Rabat y las negociaciones sobre el Sahara. El responsable de Exteriores marroquí acusó a Argel de estar detrás de "una campaña" para desacreditar a Marruecos, en la que incluyó el caso de Aminatu Haidar y la exigencia de que la ONU supervise la situación de los derechos humanos en el territorio. La activista saharaui fue expulsada a finales del año pasado de El Aaiún, pero posteriormente se le permitió regresar al territorio tras una prolongada huelga de hambre. En cuanto al polémico procesamiento de un grupo de activistas saharauis que viajaron el año pasado a los campamentos de refugiados en Tinduf (Argelia), aseguró que "ningún país aceptaría que ciudadanos o no ciudadanos estén en contacto con el enemigo". Fasi Fihri reiteró que la propuesta marroquí de conceder la autonomía al Sahara Occidental es la única solución "creíble" al conflicto, al tiempo que desestimó la posición del Polisario a favor de un referéndum en el que la independencia sea una de las opciones.
Las dos partes han celebrado cuatro rondas de negociación formales desde que el Consejo de Seguridad les instó en 2007 a reanudar el diálogo directo, pero el proceso llevas casi dos años estancado.