BILBAO. El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, ha advertido hoy de que todos los datos indican que ETA "lejos de pensar que puede estar haciendo un análisis" para dejar la violencia lo que hace es "prepararse" para mantener la actividad terrorista.

Ares, en una entrevista en ETB, ha señalado que el hallazgo de cientos de kilos de explosivos en Portugal evidencia que ETA "quería montar una base operativa muy importante" y que su voluntad es "seguir cometiendo atentados" y ha señalado que "algunos deberían tener en cuenta este hecho".

El consejero ha reiterado su deseo de que la izquierda abertzale radical pida a ETA el fin de la violencia y si no, que se "independice" de la organización terrorista y haga sólo política, aunque ha lamentado que "no parece que sea el camino", según se desprende de los documentos disponibles.

A su juicio, a tenor de los últimos hallazgos de arsenales de ETA y las últimas detenciones de presuntos terroristas, "no parece que la izquierda abertzale tenga éxito en pedirle" a la organización terrorista que deje su actividad y "a partir de ahí, veremos si tiene la valentía" de desmarcarse de la violencia.

Ares ha vuelto a negar las acusaciones de torturas formuladas por los abogados de los nueve presuntos miembros de ETA detenidos en las últimas dos semanas por la Ertzaintza y no ha descartado adoptar las decisiones judiciales pertinentes para defender "el buen hacer de la Ertzaintza" de reiterarse las denuncias "infundadas".

Tras recordar que en los manuales de ETA se insta a los detenidos a que "hagan denuncias de torturas", el consejero ha indicado que no va a permitir que "nadie ensucie la trayectoria de la Ertzaintza".

Ares ha vuelto a abogar por la unidad de los demócratas para combatir a ETA ya que en esta tarea "no puede haber gobierno y oposición", según ha dicho.

Ha señalado que en la reunión que mantuvo con el secretario general de EA, Pello Urizar, para tratar sobre su relación con Batasuna, le transmitió "la información de que disponía" con el objetivo de buscar "la máxima unidad antiterrorista" y que "no cometamos errores" que puedan retrasar el final de ETA.

El consejero también ha apostado por la cooperación antiterrorista entre diferentes cuerpos policiales y ha dicho que seguirá trabajando par que la Policía Autónoma Vasca "cuando sea necesario" pueda trabajar en Francia y otros lugares. A lo largo de febrero, según ha dicho, se incorporará a la comisaría conjunta de Hendaia.

Ha admitido que en la reciente detención de un presunto terrorista en Jaca por parte de la Ertzaintza hubo "un pequeño malentendido" con la Policía Nacional, que se resolvió "inmediatamente".

El consejero ha indicado, por otra parte, que el Gobierno vasco trabaja para que algunas competencias en materia de Prisiones sean transferidas a Euskadi, pero ha señalado que, independientemente de quién tenga la competencia, la política penitenciaria estará coordinada con el Gobierno central por formar parte de "la política antiterrorista".

Por otra parte, ha considerado "sorprendente" que los sindicatos de la Ertzaintza que no planteaban aumento de plantilla hace meses ahora lo hagan o que PNV y EA cuando gobernaban "no se preocupasen" de completar los 8.000 agentes acordados en la Junta de Seguridad y "ahora piden aumentar" ese número.

Ares ha asegurado que no tiene previsto cerrar ninguna comisaría, como dice ELA, sino que pretende mejorar el servicio, y que cualquier ajuste o decisión la adoptará buscando el máximo consenso.