Rusia se reserva el derecho a un ataque nuclear en caso de agresión exterior con armas atómicas o convencionales, según la nueva doctrina militar aprobada ayer por el presidente ruso, Dmitri Medvédev. La nueva doctrina publicada por el Kremlin en su página web, que finalmente no incluye el derecho a efectuar ataques nucleares preventivos, subraya que Rusia recurriría a las armas atómicas "si se ve amenazada la existencia misma del Estado".