La OTAN no tiene intención de sobornar a los talibanes para lograr la paz en Afganistán, sino ofrecer una alternativa a los insurgentes que luchan sólo por dinero, aseguró ayer el secretario general aliado, Anders Fogh Rasmussen. Éste, en un mensaje por internet previo a la reunión informal de ministros de Defensa de la OTAN que comenzó ayer, explicó que "muchos" de los insurgentes no están movidos por razones ideológicas o religiosas, sino porque los talibanes les pagan "pequeñas cantidades de dinero para salir adelante". Por lo que dijo que el fondo, en el que actualmente participan España, Japón, Alemania y Australia puede ofrecer a estos combatientes la oportunidad de empezar una nueva vida.