El Gobierno Vasco, liderado por el PSE-EE con el apoyo de su socio preferente, el PP, cuenta desde ayer con la colaboración voluntaria de distintas asociaciones cívicas, afines al constitucionalismo, que se han propuesto hacer "pedagogía" y difundir el discurso del "cambio político", promulgado por socialistas y populares, para que éste sea "real y duradero". Discurso que de momento no termina de calar en la sociedad vasca a tenor de las últimas encuestas
Catorce entidades, como la plataforma Aldaketa, Ciudadanía y Libertad, Fundación Ramón Rubial, Fundación Mario Onaindia y organizaciones de víctimas, como COVITE, Fundación para la Libertad, Fundación Fernando Buesa, Fundación Gregorio Ordóñez o Fundación Miguel Ángel Blanco, entre otras, se han unido en torno a una iniciativa que presentaron ayer en Bilbao y cuya 'sede' virtual es www.cambiopoliticoeneuskadi.org. El miembro de Aldaketa, Joseba Arregui, explicó que las asociaciones promotoras de esta iniciativa entienden que "el cambio de cultura política no se agota en el cambio de gobierno o de mayoría parlamentaria", sino que es necesario impulsar un debate social sobre lo que supone el cambio político. Para ello, han editado un documento y una publicación en las que se abordan las "condiciones necesarias" para, a su juicio, garantizar "las libertades individuales", y, en esta línea, advierten de que "el problema de Euskadi no es sólo la violencia de ETA", sino también "todo lo que le rodea" y lo que le sirve como "legitimación o excusa". Tejiendo la historia de la libertad es el título del documento con el que ayer dieron a conocer la iniciativa. El texto recoge "una narrativa" que trata de servir para "sustentar el proceso de cambio y le dé aliento a largo plazo". Según explicó su autor Joseba Arregui, el "cambio político" se basaría en unos "valores" en los que el concepto de ciudadanía invocado en numerosos discursos por el lehendakari Patxi López sería el valor supremo por encima de identidades, culturas o lenguas. "No hay libertad si se impone una identidad", defendió Arregui, quien insistió en que el concepto de ciudadanía "ni anula identidades ni sentimientos de pertenencia, ni tradiciones, ni lenguas, ni culturas, pero sí está por encima de ellas". En cuanto a la violencia de ETA, incidió en que se trata de un "problema amplio". "Un movimiento terrorista no subsiste si no es en una determinada atmósfera", señaló, para afirmar a continuación que hay "legitimaciones" directas, pero también indirectas e incluso inocentes que "terminan aportando a esa atmósfera que permite vivir a ETA". Además del documento, los días 9, 10 y 11 se presentará en Vitoria, Bilbao y Donostia, respectivamente, la publicación El discurso del cambio en el País Vasco, que recoge una decena de artículos con distintas reflexiones políticas.