vitoria. El vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves se mostró ayer "convencido" de que los gobiernos vasco y español llegarán a un acuerdo sobre la transferencia de las políticas activas de empleo antes de que acabe el año, superando así "los escollos" que reconoció que han obstaculizado en los últimos meses el cumplimiento de esta transferencia vital para luchar contra el paro. De esta manera, Chaves situaba su promesa un año más tarde de la que hizo al poco de llegar Patxi López a Ajuria Enea, cuando estimó que la gestión de esta materia sería competencia vasca antes de que acabara 2009.
el papel del pnv Después de que este asunto se haya convertido en uno de los principales dolores de cabeza del Gabinete López desde que el PSOE pactó con el PNV pasando por encima de su opinión, Chaves y López reiteraron ayer su "firme voluntad de superar los escollos" para que la transferencia llegue "en condiciones satisfactorias y en el plazo más breve posible", y atribuyendo la demora al pacto que alcanzaron los propios socialistas con el PNV en la negociación de los Presupuestos.
Como respuesta, un airado Emilio Olabarria, diputado jeltzale en el Congreso que siguió de primera mano aquella negociación de las Cuentas del Estado, pidió ayer a Chaves que "deje de mentir" porque "nadie se cree ya que intente culpar al PNV" de este retraso.
A cambio, Olabarria le instó a "sentarse ahora mismo" a cerrar la transferencia, si bien explicó que Chaves no lo hará porque sabe que los jeltzales "nunca van a aceptar un traspaso que no cumpla con el Estatuto y el Concierto"; un espíritu de defensa de las normas vascas que invitó a compartir a López si no quiere ser "cómplice del gobierno español", y "culpable de menoscabar los derechos de la sociedad vasca".