madrid. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunirá mañana en Washington con la elite política y económica estadounidense, en un viaje que tendrá como plato fuerte el Desayuno Nacional de Oración y en el que, como presidente de turno de la UE, buscará impulsar las relaciones transatlánticas.
Además del Desayuno, al que el Ejecutivo no atribuye ningún carácter religioso, participará en un coloquio en la Cámara de Comercio, la mayor federación de asociaciones de empresarios de EEUU, y pronunciará una conferencia en el Consejo Atlántico, centro de análisis especializado en Defensa ante el que será presentado por el consejero nacional de Seguridad estadounidense, James Jones.
La visita tiene lugar tras conocerse que el presidente estadounidense, Barack Obama, no viajará a España para participar en la cumbre UE-EEUU que estaba programada en mayo en Madrid, una cita en la que se esperaba su asistencia. A este respecto el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, afirmó que el Gobierno entiende que la agenda de Obama no le permita acudir a esta reunión, aunque confió en que sí pueda viajar a España en el segundo semestre del año.
Zapatero llegará hoy por la tarde a Washington y tendrá ocasión de hablar de esta cuestión con Obama al día siguiente en el Desayuno Nacional de Oración, ya que, como han hecho todos los presidentes norteamericanos desde 1953, también participará en el acto. Desde España le han llegado fuertes presiones para que lo haga ya que el Gobierno, en su día, anunció esa visita a bombo y platillo. Mariano Rajoy consideró "relevante" la ausencia de Obama en la cumbre de mayo en Madrid, aunque dijo esperar que Zapatero aproveche la cita de mañana para "arreglarlo". Por su parte Gaspar Llamazares, animó al presidente del Gobierno a reconocer que la UE para Obama juega "un papel de segunda".