madrid. El líder del PP, Mariano Rajoy, acusó ayer al Gobierno de haber demostrado en 2009 su "incapacidad total y absoluta" para solucionar los problemas que ha generado la crisis y otros conflictos diplomáticos, de modo que "la chapuza" ha resultado "la nota característica" del Ejecutivo en el año que acaba. Las gestiones en los casos del pesquero Alakrana y de la activista saharaui Aminetu Haidar, así como las relaciones con Gibraltar y la situación de colapso de muchos aeropuertos españoles en estas fechas navideñas, son los ejemplos que, según Rajoy, ilustran la "falta total de coordinación" del Gobierno y su "incapacidad" para "reaccionar con solvencia ante cualquier problema".
También achacó a la incapacidad de José Luis Rodríguez Zapatero y de su equipo los conflictos de intereses que ahora se dan entre algunas comunidades autónomas con ocasión del blindaje del Concierto Vasco y la reforma del Estatuto de Castilla La Mancha.
economía Pero el líder del PP opinó que por encima de tales vicisitudes, el Gobierno ha certificado que "la chapuza es su nota característica" en su método para atajar la crisis económica. Y es que la situación de la economía ocupó gran parte del balance que hizo ayer desde la sede nacional del PP. Rajoy opinó que 2009 ha sido "un año perdido" para que España siente las bases de una recuperación inminente y sólida, por lo que en el futuro habrá "más dificultades" para crear empleo nuevamente. "Todas las medidas del Ejecutivo han resultado equivocadas, desde el Proyecto de Ley de Economía Sostenible, pues no resuelve casi nada, a los aumentos del gasto público y de la deuda, además de la subida de impuestos", aseguró.
En el plano internacional, para el líder del PP España tiene una imagen en el mundo "absolutamente mejorable" por la gestión económica del Gobierno y "urge fomentar la confianza en las posibilidades del país". Rajoy dejó claro que actualmente no puede apoyar al Ejecutivo contra la crisis, por ejemplo a través de un pacto de Estado. "No podemos respaldar una política suicida; sería una gran irresponsabilidad", espetaba.
Asimismo, minusvaloró la credibilidad que pueda inspirar Zapatero cuando coloca el comienzo de la recuperación el año que viene, toda vez que "los Presupuestos del Gobierno para 2010 apuntan a un crecimiento negativo y al aumento del paro". Por ello, afirmó que el presidente "debería darse cuenta de que engañar o edulcorar las cosas, no conduce a nada".
alternativa Enfrente, a su juicio, aparece un Partido Popular que "sabe lo que hay que hacer" contra la coyuntura actual. Sus axiomas: "Decir la verdad y cambiar la actual política económica de la A a la Z", de tal forma que se ponga fin a la "propaganda, los anuncios y la fotografía".
Rajoy destacó además que su partido se sitúa por encima del PSOE en las encuestas sobre intención de voto. Los sondeos internos son aún mejores, como han resaltado algunas fuentes del PP, que se han remitido a la última en su poder, efectuada en noviembre, para recalcar que la ventaja es de más de cinco puntos. Por tanto, "una situación favorable pese al caso Gürtel", al que se refirió Rajoy para recalcar que los populares han aprendido y que él mismo se ha comprometido a evitar "cualquier otra muestra de corrupción". Aparte de su "incapacidad" ante la crisis económica, achacó al Gobierno haberse dedicado durante 2009 a "poner sobre la mesa asuntos que nadie demandaba", como la reforma de la ley del aborto o la erradicación de los crucifijos en las aulas. Igualmente subrayó como asunto fundamental del año próximo la Presidencia española de la UE, cuyo desarrollo el PP "vigilará de cerca". En la comparecencia de prensa surgieron otras cuestiones, como la advertencia del ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, de que ETA podría estar preparando para estos días alguna acción de envergadura. Rajoy ha expresado que apoya la política antiterrorista del Gobierno, y por ello, ha evitado juzgar el anuncio de Rubalcaba. No obstante, pidió "reflexión y prudencia".