washington. Con el respaldo de una familia acomodada y la posibilidad de educarse en Occidente, Umar Farouk Abdulmutallab tenía ante sí un futuro brillante, pero decidió dejarlo de lado y entregarse al radicalismo terrorista islámico. Su identificación con los principios de Al Qaeda le llevó a subirse a un avión estadounidense con la intención de hacerlo estallar por los aires. Antes de experimentar esta radicalización, Abdulmutallab, estuvo tres años, del 2005 a 2008, residiendo en barrio acomodado de Londres, donde se licenció en Ingeniería en la prestigiosa University College of London. La Policía investiga el apartamento de lujo en el que vivía para obtener pruebas de su presunta relación con la red terrorista.

Cuando regresó de Londres a Nigeria, dijo a su familia que quería obtener un segundo título universitario en Egipto o en Arabia Saudí, algo a lo que su familia se negó por temor a que estuviera ya bajo la influencia de radicales islámicos. Fue a estudiar a Dubai, si bien hace tres meses comunicó en un mensaje de texto remitido a su familia que lo abandonaba todo para marcharse a Yemen, para cambiar de vida y seguir la llamada del Islam. Alertaba además que no se le podría localizar, porque iba a destruir la tarjeta de su teléfono. Alarmado por el mensaje, su padre Alhaji Umar Mutallab, que durante años presidió el First Bank PLC de Nigeria, decidió contactar con varias agencias de seguridad estadounidenses a quienes alertó hijo se hubiera enrolado en "una especie de Yihad".

Abdulmutallab. Foto: efe