Donostia. El Colectivo de Presos Vascos va a iniciar el próximo año en las cárceles españolas y francesas una nueva fase de lucha en favor de un "proceso democrático" en Euskal Herria. Esta iniciativa, que aún no sabe exactamente en qué consistirá, coincidirá con la recta final del debate interno abierto en el seno del MLNV para definir una propuesta política para los próximos años y que, según fuentes internas, será anunciada en febrero.
Esta nueva campaña fue comunicada ayer por medio de una escueta nota al diario Gara, texto cuyo contenido sintoniza con las habituales reivindicaciones de la línea oficial de la izquierda abertzale: puesta en marcha de un proceso democrático para Euskal Herria, fin de la dispersión carcelaria y reconocimiento del carácter político de los reclusos de ETA.
Según la nota, la nueva "fase de lucha", de la que no se aportan detalles, se activará en los primeros días de 2010. El Colectivo de Presos se pronuncia en favor de la solución "política y democrática" del conflicto vasco. En última instancia, aclara que esta campaña que comenzará en enero no es sino un nuevo impulso a su ya larga "dinámica de lucha".
El anuncio de la iniciativa se produce a siete días de que se celebre en Bilbao (2 de enero) la manifestación nacional convocada por Etxerat en favor de los derechos de los presos vascos. Hoy, un grupo de bertsolaris se adherirá en Donostia a la convocatoria que, por ahora, no ha encontrado obstáculos administrativos ni judiciales.
Dura realidad La situación en el frente carcelario del MLNV es cada día más complicada. En primer lugar, el número de presos crece sin freno y alcanza niveles desconocidos en los últimos veinte años. Datos facilitados por Askatasuna sitúan en 762 el número de reclusos pertenecientes al entorno del MLNV, la mayoría de ellos militantes de ETA. La aplicación de la doctrina Parot está alargando la condena a muchos de los encarcelados hasta límites que, en la práctica, suponen la cadena perpetua. Además, en los últimos meses se están endureciendo las condiciones de visita para los familiares, que han denunciado registros y cacheos "humillantes" a la entrada de las prisiones.
Recientemente, los presos Joseba Urrosolo Sistiaga y Carmen Guisaola hicieron pública una carta como aportación al debate abierto en el seno del MLNV. Ambos reclusos, que abandonaron el colectivo de presos al igual que otros disidentes como Txelis o Pikabea, mostraban su rechazo a cualquier proyecto político que no excluya la violencia como parte de la estrategia de la izquierda abertzale; una senda plasmada en la propuesta política presentada en Alsasua.