madriD. La trama Gürtel, la operación Pretoria, los casos Millet y Palma Arena o la corrupción en el ayuntamiento de El Ejido (Almería) son sólo algunos de los escándalos que en 2009 han resucitado el fantasma de la llamada cultura del pelotazo y ha salpicado a prácticamente todos los partidos políticos. El año termina con 730 investigaciones abiertas por jueces y fiscales por corrupción, de las que 264 afectan a cargos del PSOE y 200 a electos del PP, aunque casi nadie se libra de las corruptelas, que han alcanzado también a CiU, Coalición Canaria o el Partido Andalucista, entre otros, según datos de la Fiscalía General del Estado.

"Gürtel", la madre de las Tramas Aunque las causas abiertas a políticos socialistas son más numerosas, la que sin duda más ha dado que hablar este año ha sido el caso Gürtel, abierto el pasado mes de febrero por el juez Garzón y que se ha extendido por toda la geografía española con ramificaciones en Valencia, Madrid, Galicia o Castilla y León. Y ha sido este caso, en el que se han visto implicados varios altos cargos del PP, el que ha llevado a estar imputado durante un tiempo al presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, por unos trajes que supuestamente le regaló la trama de Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, El Bigotes, a cambio de obtener la organización de los eventos del partido.

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) terminó sobreseyendo esa parte de la causa en agosto y Camps salía indemne de momento, a la espera de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre el recurso de la Fiscalía contra el archivo. La amistad con el juez De la Rosa, instructor de la trama valenciana, salvó in extremis al President. Peor le fue al secretario general del PP en Valencia, Ricardo Costa, que se vio primero desprovisto de su cargo y después de su militancia en el partido.

Del "caso Gürtel", con más de 70 imputados, todavía tienen que hablar el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que mantiene imputados a varios ex alcaldes del PP en la Comunidad y a tres diputados de la Asamblea regional. y el Tribunal Supremo, que investiga los posibles delitos cometidos por el senador popular Luis Bárcenas y el diputado Jesús Merino.

Mucho daño a la imagen del PP han hecho también las conversaciones intervenidas durante la investigación de la trama, que, al levantarse en septiembre el secreto de parte del sumario, han llenado las primeras páginas de los periódicos. Frases como "yo creo que conozco a todos los alcaldes del PP", que Correa le dijo a Garzón, o el ya famoso "te quiero un huevo" con el que el propio Camps mostró se dirigió a El Bigotes", han servido para ilustrar la intensa relación de los cabecillas de la red con algunos miembros del Partido Popular.

Bolsas en la Audiencia Otra de las imágenes que nos deja 2009 es la entrada en la Audiencia Nacional, esposados y recogiendo sus efectos personales en bolsas de basura, de los imputados en la operación Pretoria, que ha descubierto una red de tráfico de influencias y control de proyectos urbanísticos que actuaba en Santa Coloma de Gramenet y otras localidades barcelonesas. Una operación, puesta en marcha también por Garzón, que el pasado mes de octubre llevó a la cárcel, entre otros, a dos históricos de CiU, Maciá Alavedra y Lluís Prenafeta -hoy ya en libertad bajo fianza-, y a Bartomeu Muñoz, uno de los alcaldes socialistas más emblemáticos de Cataluña (también en libertad tras pagar 500.000 euros), por supuestamente utilizar sus influencias para obtener beneficios de proyectos urbanísticos adjudicados de forma irregular.