Moscú. El nuevo tratado de desarme nuclear entre Rusia y Estados Unidos contemplará recortes de armamento "radicales" e "inéditos", aseguró ayer en Uzbekistán el ministro de Asuntos exteriores ruso, Serguei Lavrov.
"El acuerdo contemplará recortes radicales e inéditos del armamento estratégico y ofensivo", señaló durante una conferencia ante estudiantes de la Universidad de Economía Mundial y Diplomacia de Uzbekistán, según informó desde Taskent la agencia rusa Interfax.
Agregó que el documento es "cualitativamente nuevo", se elabora en pie de igualdad y contemplará "medidas simétricas de control".
Recordó que el anterior tratado, el START, que expiró el 5 de diciembre, fue elaborado durante años, mientras que ahora los negociadores trabajan de tres a cuatro meses. "Este trabajo ha sido realizado en plazos récord", dijo Lavrov, quien añadió que los asuntos pendientes serán resueltos tras Año Nuevo.
El ministro indicó que el trabajo sobre el nuevo tratado permite caracterizar como positivo el actual nivel de las relaciones ruso-estadounidenses. "Vemos con optimismo el futuro de las relaciones ruso-estadounidenses", subrayó.
Rusia y Estados Unidos entrarán en el nuevo año sin haber conseguido un nuevo tratado de desarme nuclear, pero sus líderes aseguraron en Copenhague, donde se reunieron al margen de la cumbre de la ONU sobre cambio climático, que el documento está casi listo y se firmará en cuanto se cierren los últimos detalles técnicos.
progresos Ambos países han logrado "excelentes progresos" y están "bastante cerca" de consensuar el acuerdo que sustituirá al tratado START, dijo el presidente de EEUU, Barack Obama, tras reunirse con su homólogo ruso, Dmitri Medvedev. "Nuestras posturas están cercanas, y los asuntos negociados, cerrados. Quedan detalles técnicos que necesitan un trabajo de acabado. Espero que podamos hacerlo en breve plazo", señaló el dirigente ruso.
Obama y Medvedev acordaron en julio pasado en Moscú que el nuevo tratado, que tendría una vigencia de diez años, reduciría el número de cabezas nucleares de cada país a una cifra de entre las 1.500 y las 1.675 en sus primeros siete años. Previamente en Moscú, el portavoz de la cancillería rusa Andrei Nesterenko dijo que el nuevo acuerdo era cuestión de horas, pero funcionarios estadounidenses restaron posibilidades a un avance tan rápido. Nesterenko expresó su esperanza de que los negociadores lleguen a un acuerdo rápido.