Vitoria. La manifestación de apoyo a los imputados por el caso Egunkaria que se celebró el sábado en las calles de Bilbao ha aumentado la distancia que separa al PNV del Gobierno Vasco liderado por el PSE y su socio preferente. La portavoz del Ejecutivo autonómico, Idoia Mendia, enmarcó la presencia de dirigentes jeltzales en la manifestación -con su presidente, Iñigo Urkullu, a la cabeza- en la "estrategia electoral" de la formación nacionalista de cara a obtener réditos en la cita con las urnas que se celebrará en 2011, un gesto que Mendia liga con la intención del PNV de "patrimonializar" el mundo nacionalista.
Según la dirigente socialista, ésta es la razón que llevó a los líderes jeltzales a sumarse a los miles de personas de todo el abanico político, con la excepción de PSE y PP, que recorrió las calles de la capital vizcaína, después de que estos mismos dirigentes opten por "no construir el polo soberanista junto con el resto de fuerzas abertzales".
A pesar de la nueva divergencia creada entre socialistas y jeltzales a raíz de la marcha reivindicativa, la secretaria del EBB, Belén Greaves, compartía ayer esta apreciación y rechazaba que la presencia en la manifestación suponga un "acercamiento" a la corriente abertzale que estuvo representada en Bilbao por dirigentes de la extinta Batasuna y HB como Rufi Etxebarria o Tasio Erkizia, entre otros. De forma tajante, Greaves destacó que "quien diga eso, se equivoca".
"decisión antidemocrática" La dirigente nacionalista matizó que su asistencia a la marcha supuso "un gesto contra una decisión" que les parece "absolutamente antidemocrática" de clausurar un periódico y procesar a sus directivos. "Lo antidemocrático y lo raro es el cierre de un medio de comunicación. Estuvimos allí mostrando nuestra solidaridad a las personas que sufrieron hace tanto tiempo, sin que hubiera juicio", concluyó Greaves.
Por parte del PP vasco, su presidente, Antonio Basagoiti, calificó al PNV de "hooligan" por sumarse a la reivindicación urbana. "Creo que están intentando vender la mentira de que el juicio contra Egunkaria es un juicio contra el euskera o contra lo vasco, y eso es mentira", aseguró.
En este sentido, apuntó que se está juzgando a los encausados "por unos delitos muy graves", y consideró necesario que los responsables políticos sean "más sensatos", estén "más centrados" y sean "capaces de transmitir a la sociedad que las personas que son juzgadas lo son por su supuesta comisión de delitos, no por luchar contra ningún país ni por defender ninguna lengua".
El secretario de Organización del PSE, Alfonso Gil, por su parte, afirmó que la postura de su partido sobre este caso ha sido "clara", y que, en todo caso, realizarán las declaraciones "oportunas" cuando finalice el juicio.