madrid. La activista saharaui Aminetu Haidar acusó ayer al Gobierno español de primar "los intereses económicos" y no los Derechos Humanos en su caso, asegurando que si ha habido algún tipo de complot no ha sido por parte de Argelia y el Polisario, como asegura Marruecos, sino "hispanomarroquí". Asimismo, pidió a la comunidad internacional que no guarde "silencio" y ayude a que los saharauis puedan ejercer su derecho a la autodeterminación.

En una entrevista publicada por el diario argelino El Watan, Haidar denuncia que se está ejerciendo sobre ella "las presiones que deberían ejercerse sobre Marruecos" y afirma que desde que inició su huelga de hambre el pasado 16 de noviembre en el aeropuerto de Lanzarote, se ha dado cuenta de que "en España, país de Derechos Humanos, priman los intereses económicos".

En cuanto a la huelga de hambre que mantiene desde hace ya 32 días, dijo que tiene "náuseas" continuas y apenas puede mantenerse en pie, y advirtió de que tanto su corazón como sus riñones podrían "fallar en cualquier momento". "Marruecos quiere mi muerte", opinó Haidar, ante "la obstinación" de Rabat.

Por último, dijo que su caso es sólo un ejemplo de la "situación dramática y alarmante que prevalece en los territorios ocupados del Sáhara Occidental" y de "un pueblo dividido" entre los que "viven bajo el yugo de la ocupación" y los que viven "en condiciones difíciles en los campos (de refugiados) en Tinduf (Argelia), sobreviviendo gracias a la ayuda humanitaria internacional". Haidar denunció el "silencio" de la comunidad internacional ante esta situación y aseguró que "el pueblo saharaui no puede soportarlo más". Según la activista, "la comunidad internacional no puede permanecer indefinidamente impasible, ante una situación de violación del derecho internacional". Por ello, consideró que "ha llegado el momento de que asuma su responsabilidad".