vitoria. El portavoz parlamentario y de la Ejecutiva del PSE, José Antonio Pastor, aseguró ayer que no le gustan "los episodios vividos" entre el PP y el PSE de Álava que, según reconoció, "enturbian de algún modo" las relaciones entre ambos partidos en el conjunto del ámbito vasco, y mostró su esperanza en que la situación "se reconduzca" en los próximos días.
La nueva polémica surgida entre los populares y los socialistas alaveses se produjo después de que un Juzgado de Vitoria resolviera una demanda interpuesta por el PP y anulara la elección de la mitad del consejo de administración de la Caja Vital, resolución que será recurrida por la entidad financiera con la oposición del Partido Popular.
El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, acusó al PSE de Álava de "dificultar lo más posible el cambio" en Euskadi "y engordar a aquéllos que están en contra" del nuevo Gobierno Vasco. "En el PSE, hay quien le muerde la mano a quien le da de comer porque prefiere dar de comer al PNV", no dudó en denunciar el líder de los populares vascos.
A pesar de que no se han zanjado estas disputas, el PSE trata de poner paños calientes sobre la tensa relación para que no llegue a un nivel crítico de crispación, y ayer, Pastor se esforzaba en asegurar que se siente "orgulloso" del pacto alcanzado con el PP para garantizar la gobernabilidad, a pesar incluso de que la polémica creada en Álava sí suponga "un elemento de distorsión que está encima de la mesa". Sin embargo, el dirigente socialista quiso dejar claro el ámbito que deberían tener estas fricciones, recordando a sus socios preferentes en el Parlamento Vasco que "los acuerdos hechos con el PP tienen un ámbito de actuación concreto y determinado en el texto del acuerdo, que es la CAV y la gobernabilidad de Euskadi, y no se habla en el mismo ni de las diputaciones forales ni de los ayuntamientos del resto de territorios".
Por todo ello, y tras subrayar que se trata de "una situación que no le gusta personalmente", confió su esperanza en que "se reconduzca en los próximos días". "Estoy seguro de que así se va a producir", concluyó.
división ajena Una vez zanjada la cuestión alavesa en la entrevista que ayer concedió a ETB, Pastor miró más allá hasta encontrar a PNV y Batasuna, sobre quienes hizo un personal análisis de situación interna.
En ambos partidos ve dos almas, dos impulsos diferentes que tiran en sentidos encontrados. En el caso de la formación jeltzale, Pastor cree que parte del partido "sigue anclado en el pasado", refiriéndose así a las declaraciones del presidente del GBB y portavoz parlamentario jeltzale, Joseba Egibar, en las que aludía la vigencia de la reforma del Estatuto que se dio en llamar Plan Ibarretxe. En su opinión, Egibar y el presidente jeltzale, Iñigo Urkullu, hablan en "términos distintos" sobre estas cuestiones, lo que a su juicio refleja la existencia de "una especie de pulsión interna entre la parte más radical y la más tradicional".
En el caso de Batasuna, reconoció que pueden tener "una reflexión sincera" sobre la violencia, que puede haber quienes quieran "un cambio de timón", pero aseguró que no tienen valor para precipitarlo.