madrid. Este año también finalizará sin un nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. El secreto a voces fue confirmado ayer por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), después de que el órgano de gobierno de jueces y tribunales aplazase hasta enero el nombramiento del máximo responsable del TSJPV.

El nombramiento iba a examinarse en el Pleno previsto para el jueves, pero finalmente no será estudiado por la falta de acuerdo entre los vocales. La historia se repite y demuestra las dificultades en el seno del Poder Judicial para alcanzar el consenso entre las diferentes corrientes ideológicas que cuentan con representación en este órgano.

La terna que la comisión de calificación elevó al pleno está integrada por el actual presidente, Fernando Ruíz Piñeiro; el magistrado de la Audiencia de Álava, Jaime Tapia, y los magistrados Manuel Díaz de Rábago y María Victoria Cinto.

Para ser elegido presidente del Alto Tribunal vasco, alguno de los candidatos debe obtener un mínimo de trece votos, lo que supone el consenso obligatorio entre las corrientes progresistas y conservadoras.