vitoria. "Todo juicio es incierto". Y si se trata del caso Egunkaria, aún más. José María Elosua, uno de los abogados defensores en la causa, recuerda -en declaraciones a este periódico- la evolución de este largo proceso judicial y cómo en los últimos años había una convicción generalizada de que el caso se iba a archivar, sobre todo, a partir de 2006, a la vista de la decisión de la Fiscalía de retirar su acusación al no hallar pruebas convincentes contra los imputados. El caso no se archivó y, como dice Elosua, "la pena de banquillo estamos ya cumpliéndola". La primera sesión del juicio, mañana en la calle Génova de Madrid.
¿Con qué expectativas acuden?
Las expectativas son buenas, pero con las cautelas necesarias que exige todo juicio. Para empezar, los procesados no debían haber llegado a sentarse en el banquillo, pero se van a sentar. Por lo tanto, la pena de banquillo estamos ya cumpliéndola. Y ahora toca reivindicar la absolución.
Siete años de proceso judicial. ¿A qué atribuye esta demora?
Creo que se ha retrasado, entre otros motivos, por el deplorable funcionamiento de la Administración de Justicia en general y de la Audiencia Nacional, en particular, y más si cabe, en relación a los macrosumarios. En cualquier caso, el retraso no está justificado por la complejidad de la causa, porque es sencilla.
¿Cuál es la clave de este juicio?
La clave del juicio va a estar en la interpretación que se haga de unos documentos que tienen ya 20 años y que en 1991 se filtraron a los medios de comunicación. Nosotros entendemos que tanto la Policía como los tribunales tuvieron en sus manos esos documentos que fueron una y otra vez interpretados, pero no se consideró la existencia de ningún tipo de delito hasta 2003, que es cuando Juan del Olmo ordena el cierre de Egunkaria. En 2001, la Guardia Civil comenzó una investigación que tenía como soporte acreditar la existencia de un supuesto entramado cultural vasco, en el que se daban movimientos de capital a ETA y de ETA al entramado para el blanqueo de dinero. Se investigaron centenares de empresas vascas y a más de mil personas. El resultado fue cero, pero pese a todo, la Guardia Civil retoma los documentos e interpreta que ETA ha metido mano en el proyecto de Egunkaria. Una interpretación que la Fiscalía rechaza de plano, ya que la considera unilateral, ilógica, irracional y arbitraria. Y además, entiende que no hay pruebas para acusar de ningún delito a ninguno de los acusados.
Es la primera vez que el Ministerio Público retira su acusación en un juicio relacionado con el supuesto "entramado de ETA". Supongo que esta posición invita al optimismo.
Sí, así es. Yo desde luego, en mis años de experiencia en la Audiencia Nacional, no he conocido otro caso relacionado con la actividad de ETA en el que la Fiscalía no acuse y que el juicio salga adelante sólo a instancia de la acusación popular. En cualquier caso, nosotros vamos con todas las precauciones.
Una acusación popular que ejercen asociaciones bien conocidas en la Audiencia Nacional, como la AVT y, Dignidad y Justicia.
Si por algo destacan estas asociaciones es por exacerbar la interpretación en su furia por acabar con todo, no sólo con ETA, sino con todo lo que se relacione con abertzalismo, con nacionalismo. Veremos lo que ocurre. Nosotros reivindicaremos la absolución de todos los procesados.