La región separatista georgiana de Abjasia celebró ayer las primeras elecciones presidenciales desde el reconocimiento de su independencia por Rusia en agosto de 2008, aunque ni Georgia ni Occidente otorgan legitimidad a los comicios. "Estos comicios deben demostrar que la sociedad abjasa está dispuesta a construir un Estado democrático de derecho. Elegimos no sólo al presidente, sino también el rumbo que seguiremos en el futuro", señaló al depositar su voto Serguéi Bagapsh, presidente abjaso y gran favorito a la victoria. Según la Comisión Electoral Central, a falta de media hora para el cierre de los colegios más del 64% de los votantes había ejercido su derecho al sufragio, por lo que los comicios fueron declarados válidos y sus resultados serán anunciados hoy. Unos 130.000 electores fueron convocados a las urnas en este pequeño territorio bañado por el mar Negro y que comparte frontera con Rusia, donde fueron instalados dos colegios. Como ocurriera en 2004, la votación estuvo marcada por las denuncias de irregularidades que, según el principal rival de Bagapsh, el ex vicepresidente Raul Jadzhimba, podrían causar "tensiones sociales".