a. abaitua
vitoria. El consejero de Economía, Carlos Aguirre, lanzó ayer en el Parlamento Vasco un esperanzador mensaje en el que se atisba el final de la crisis o, al menos, se deja patente que la economía vasca ha superado el punto más bajo del ciclo económico. La previsión del Ejecutivo es finalizar el próximo año en positivo (0,1%), aunque en el otro lado de la balanza destacó que la recaudación récord obtenida por la Administración vasca hace dos años no volverá a repetirse hasta 2013.
Ante este escenario de incertidumbre, el consejero apostó por mantener los estímulos fiscales en el futuro para paliar la "debilidad" de la demanda privada. "Sólo cuando tengamos síntomas claros de recuperación económica será conveniente plantear la consolidación fiscal. Antes no, porque se podría poner en peligro una recuperación incipiente y débil", agregó.
Fijadas estas bases, Aguirre dedicó gran parte de su intervención a contraatacar los argumentos que los grupos enmendantes iban a exponer minutos después de su paso por la tribuna de oradores. La crítica común de Aralar, Eusko Alkartasuna y Ezker Batua en las políticas sociales previstas por el Gobierno Vasco para el próximo año, así como su dotación, anticipó la respuesta del consejero.
Aguirre afirmó que el doble objetivo que persiguen estas Cuentas es crear las condiciones idóneas para salir de la crisis y consolidar la política social. En este sentido, destacó que el gasto social previsto por su Gabinete superará en un 2,5% la cantidad presupuestada en el último ejercicio, lo que se traducirá en nuevas inversiones en la Renta de Garantía de Ingresos, las Ayudas de Emergencia Social y Complemento de Vivienda y las ayudas a familias, entre otros aspectos.
"Confianza" En relación con este último apartado, el consejero de Economía auguró que aún se espera una "contracción del consumo" en los próximos trimestres, una cuestión que no solamente responde a la situación económica, según expuso. Y es que, en opinión de Aguirre, la "confianza y las expectativas" jugarán un papel determinante en el futuro inmediato. "Las familias están todavía optando por ahorrar una proporción de su renta superior a la que acostumbraban hasta hace bien poco, a costa de renunciar al consumo, una variable que se mueve en el mundo de las expectativas de la confianza, aspecto que no se encuentra en su mejor momento", argumento el consejero.
En cuanto a los Presupuestos de 2010, Aguirre recordó que ascienden a 10.315 millones de euros, un 1,6% menos que el de este año. Unas Cuentas que en su opinión, son de "transición, más sociales, más austeras, con la educación y la formación como referente, apostando por la innovación y el apuntalamiento de las empresas".
Asimismo, Aguirre incluyó en su argumentación la "capacidad" de la Administración vasca para el endeudamiento "sin poner en riesgo el desempeño de los presupuestos de años venideros".