vitoria. La vorágine de acontecimientos políticos y sociales que sacude la actualidad vasca queda patente cuando el lehendakari, tras una semana sin comparecer en público por motivos de salud, sale a la palestra mediática para dar cuente de lo acontecido. La delicada situación del Gobierno Vasco tras conocerse el acuerdo fraguado en Madrid sobre la políticas activas de empleo era el plato de más incómoda digestión y, quizás por eso, Patxi López lo antecedió con su felicitación a los arrantzales liberados del Alakrana -con defensa a la gestión de las administraciones española y vasca incluida- y un listado de los logros cosechados a lo largo de su primera etapa al frente del Gobierno Vasco.
Así, recalcó que su Gabinete ha logrado "en siete meses más acuerdos que en los últimos diez años", periodo en el que su antecesor en el cargo, Juan José Ibarretxe, ocupó la Lehendakaritza. Encabezó este listado con el acuerdo de bases firmado con el PP, que posibilitó a los socialistas ocupar por primera vez en la historia la Presidencia del Gobierno Vasco, y lo finalizó con el convenio firmado la semana pasado con UGT, CCOO y, sobre todo, ELA -esta central llevaba nueve años sin alcanzar un acuerdo con el Gobierno Vasco- para fijar la nueva cuantía salarial de los funcionarios. Pactos, según defendió López, alineados en las políticas de "consenso" que promulga el Ejecutivo autonómico, a pesar de que las críticas de la oposición van en dirección opuesta.
En esta valoración de los hechos, el lehendakari también destacó la presentación del calendario legislativo para toda la legislatura, una muestra, según López, de "ejercicio de democracia y de transparencia política". El jefe del Ejecutivo aseguró que este "compromiso" está ligado a la intención de su Gabinete para abrir el debate sobre la modernización y el futuro de Euskadi "entre todos".